Esta ciudad alegre, viva y urbana está ubicada en el sur de Galicia. Goza de un clima templado durante el invierno y un clima cálido moderado en el verano. Por lo que visitarla en cualquier época del año es recomendable, sin embargo durante los meses de julio, agosto o septiembre es posible además disfrutar de sus playas de arena blanca como Samil o Canido situadas a las afueras de la ciudad.
Vigo cuenta con una interesante oferta de ocio. La gastronomía es uno de sus puntos fuertes. Comer una rica mariscada o un plato de ‘pulpo à feira’ es siempre buena elección. El churrasco o la empanada de zamburiñas tampoco dejarán indiferente a nadie. Entre su oferta cultural destaca el Museo de Arte Contemporáneo y el bellísimo Castelo do Castro situado en el monte do Castro, una amplio parque ajardinado con maravillosas vistas a la ría de Vigo.
La Alameda de Compostela es un jardín situado en el centro de la ciudad cerca del mar. Como curiosidad alberga un zoo en el que sus animales están esculpidos en piedra. La arquitectura urbana de la ciudad, desarrollada en gran medida a partir de finales del siglo XIX, tiene un estilo variado que va desde el modernismo al eclecticismo.
Esta ciudad es perfecta para los amantes de los deportes náuticos. Al ser una ciudad bañada por el Atlántico, la práctica de vela, piragüismo o surf está muy demanda. Pero si lo que se busca es paraíso natural, las Islas Cíes son las grandes protagonistas. Desde Vigo es posible tomar un ferry para pasar un día en este archipiélago Patrimonio de la Humanidad caracterizado por sus aguas transparentes, su increíble vegetación y su fauna autóctona.
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