1. Vigo, playa y ciudad en un mismo destino

Durante la temporada estival, en Vigo podrás combinar perfectamente los planes más urbanos con la playa. El caluroso verano te impulsará a acercarte a cualquiera de sus playas para darte un refrescante chapuzón. Samil, el Vao o Rodas, en las Islas Cíes, son playas que tienes que no puedes dejar de conocer; sus transparentes aguas y su fina arena no te decepcionarán. Una vez caiga la noche, te recomendamos picar algo en cualquiera de las muchas terrazas que inundan el casco viejo y la zona del puerto deportivo de la ciudad. Llegar en tren a Vigo es muy sencillo ya que su estación se encuentra en pleno centro urbano.

2. Cangas de Morrazo, el Caribe gallego

Cangas de Morrazo, un pequeño pueblo marinero situado en la ría de Vigo, cuenta con algunas de las mejores playas de Galicia. Multitud de arenales y calas de aspecto paradisiaco recorren la costa de la península del Morrazo. Las playas de Barra, Nerga o Liméns son algunas de las joyas que esconde el conocido como el Caribe gallego, aunque con el agua un poco más fría. Además de disfrutar de un fantástico día al sol también podrás degustar el sabroso marisco de la zona. Podrás llegar a Cangas de Morrazo, tras tomar el tren a Vigo, disfrutando de un paseo de 20 minutos en barco por la ría.

3. O Grove, marisco y playas

El Grove no solo es conocido por ser la capital del marisco, sino por estar rodeado de infinidad de playas y calas de gran belleza. Aunque las altas temperaturas que se alcanzan durante el verano inviten a ello, muchas de estas playas, por suerte, no llegan a abarrotarse. Tras ponerse el sol, te recomendamos cenar una buena mariscada en cualquiera de los restaurantes del puerto y disfrutar de algún concierto de pop-rock en el puerto náutico de San Vicente. Pero cuidado, que el clima en Galicia es cambiante y aunque durante el día haga mucho calor, es muy probable que necesites una chaqueta por la noche. Lo más fácil para llegar es tomar un tren a Pontevedra que está a 40 minutos en autobús.

4. Sanxenxo, capital del turismo en las Rías Bajas

Sanxenxo (Sangenjo en español) es la localidad turística por excelencia de las Rías Bajas. Su combinación de playa y ocio nocturno la han convertido en la preferida para gran parte de los turistas estivales. Fronteriza con Portonovo y O Grove, Sanxenxo es sinónimo de buen comer, diversión y playa. Cuenta con un puerto deportivo, restaurantes, pubs, discotecas y kilómetros de playas de aguas limpias y arena fina. Su oferta es tan amplia y variada que no sabrás por dónde empezar. Para disfrutar de unos días en Sanxenxo te recomendamos llegar en tren a Pontevedra, que se encuentra a 40 minutos en autobús.

5. Bayona, la reina de la noche

Bayona, situada en el sur de la provincia de Pontevedra, es conocida por su impresionante parador y por su animada marcha nocturna. Durante el verano, las calles de la zona vieja se llenan de gente tomando vinos a última hora de la tarde, cenando cuando ya anochece y bebiendo y bailando hasta bien entrada la noche. Si bien ya no tiene la masiva afluencia de hace unos años, Bayona sigue siendo un destino perfecto si quieres disfrutar de una divertida noche de verano. Y no te preocupes, Bayona también tiene playas donde poder descansar al día siguiente. La forma más práctica para llegar a Bayona es llegar en tren a Vigo, que está a unos 35 minutos en autobús.

6. Nigrán, turismo familiar

Nigrán es un pueblo de veraneo entre Vigo y Bayona. Su principal atractivo son sus magníficas playas, con Patos y Playa América a la cabeza. La primera es la preferida de los surfistas, y la segunda, más familiar, es perfecta para tomar el sol o recorrer dando un paseo. El otro gran atractivo de Nigrán son sus noches tranquilas en las que podrás degustar lo mejor de la gastronomía gallega en cualquiera de sus restaurantes. La forma más cómoda para acercarte a Nigrán es tomar primero el tren a Vigo, y a continuación unos 20 minutos en autobús.

7. Cambados: cuna del Albariño

Cambados, situado en la comarca del Salnés tiene un patrimonio monumental muy extenso, ya que cuenta en su territorio con gran cantidad de pazos. Pero además de por su belleza patrimonial y su excelente gastronomía, te recomendamos visitar Cambados en verano para disfrutar de su Fiesta del Albariño, a principios de agosto, la cual reúne a miles de personas en torno a este vino gallego, y se anima con conciertos hasta altas horas de la noche. Para llegar a Cambados, lo más sencillo es coger el tren a Pontevedra, que está a unos 30 minutos en autobús.

8. Pontevedra: la ciudad que vive de noche

A diferencia de otras ciudades de Galicia que se vacían cuando llega el verano, Pontevedra resurge cuando cae la noche. El clima excepcional de las Rías Bajas provoca que las calles y plazas del casco viejo de Pontevedra se llenen de gente dispuesta a aprovechar el buen tiempo estival. Además, sus fiestas de La Peregrina, a mediados de agosto, hacen de la capital de provincia un atractivo destino para conocer y recorrer durante el verano. Llegar en tren a Pontevedra es muy cómodo, ya que su estación se encuentra en la propia ciudad.

9. Bueu y sus playas escondidas

El pueblo pesquero de Bueu, al igual que Cangas en la península del Morrazo, rivaliza con la calidad y belleza de sus arenales. El acceso a sus playas rodeadas de intensa vegetación, es en algunos casos complicado, pero en cuanto las veas por primera vez te enamorarás de su aspecto salvaje. Otro de los puntos fuertes de Bueu es su actividad marinera; en cualquiera de sus bares del puerto podrás disfrutar del mejor marisco de la ría de Vigo. Para llegar a Bueu te recomendamos tomar un tren a Vigo, y desde allí podrás llegar rápidamente en autobús.

10. Isla de Arosa: territorio virgen

La fina arena blanca y las aguas transparentes de la Isla de Arosa, combinadas con un paisaje salvaje y con apenas construcciones alrededor, le dotan de un aspecto mágico. Y como es característico de la costa gallega, en la Isla de Arosa también se dedican a la pesca y especialmente al marisqueo, por lo que después de disfrutar de una jornada de sol y playa te recomendamos degustar unos mejillones frescos en cualquiera de las tabernas del puerto. Para llegar a la Isla podrás ir en tren a Pontevedra, que está a unos 35 minutos. Si te han gustado estas recomendaciones para disfrutar del microclima de las Rías Bajas, no te lo pienses más y compra tu billete de tren para descubrir la auténtica Galifornia.