Realizar una escapada de varios días o de fin de semana al País Vasco es la excusa perfecta para viajar en bus a Bilbao, por las buenas conexiones de la capital vizcaína con cualquier ciudad de la península. Además, reúne una serie de atractivos turísticos que se meten en el bolsillo a sus visitantes. La experiencia combinará varios elementos como el encanto de su casco antiguo, las zonas verdes de esta ciudad, su contraste arquitectónico, la gran oferta cultural, los famosos pintxos y el aroma del txakoli, la bebida típica de Bilbao. La ría del Nervión, que parte en dos la urbe, se encarga de potenciar esta belleza.
Termibus es la estación de autobuses de Bilbao que reúne los servicios de autocares que antiguamente estaban dispersos en varios puntos de la ciudad. Hoy en día es el núcleo de todas las líneas que cubren las rutas hacia las localidades de los alrededores, otras ciudades españolas y destinos internacionales. El acceso a la terminal es muy sencillo, ya que está ubicada a 750km del centro, aproximadamente, en un trayecto que se puede hacer en 15min caminando, o en la línea 1 de metro. En cuanto a los destinos más populares, se puede viajar en autobús desde San Sebastián-Donostia a Bilbao en un trayecto que dura algo más de 1h y que es de los más populares, pero también desde Barcelona, por ejemplo, donde el tiempo de viaje alcanza las 8h de media. El trayecto en bus de Madrid a Bilbao con una duración de 4h 30min aproximadamente, también tiene mucha frecuencia. Las empresas que conectan estas ciudades con la capital de Vizcaya son Alsa, Pesa, La Unión, Secorbus o Bilma Bus, entre otras. Por su parte, la compañía Bizkaibus se encarga de hacer la ruta entre diversos municipios de Vizcaya y Bilbao y también hasta el aeropuerto de Bilbao-Loiu. A nivel internacional, Flixbus y Eurolines conectan Bilbao con varias ciudades europeas.
Alsa cuenta con una amplia red de rutas hacia o desde Bilbao, cuyos autobuses salen o llegan a la estación de autobuses de Bilbao.
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Metro, autobús, tranvía, funicular… El transporte público en Bilbao es variado y excelente porque funciona con mucha regularidad y cuenta con servicio nocturno. Durante la estancia en esta localidad del País Vasco, los viajeros suelen optar por recorrer la ciudad combinando rutas a pie y algún medio de transporte.Las tres líneas del metro de Bilbao recorren ambas orillas de la ría y conectan la ciudad con la zona de la costa. La entrada a cualquiera de sus 48 estaciones se reconoce fácilmente por las originales marquesinas de entrada, apodadas “fosteritos” en honor al arquitecto, Norman Foster. Sin duda, el metro es la forma más rápida de moverse por Bilbao, y presta servicio desde las 06:00 a las 23:00 a diario menos los domingos, que cierra una hora antes. Los viernes se puede utilizar hasta las 02:00 de la mañana y los sábados funciona toda la noche. El precio del billete sencillo es de 1,60€ para la Zona 1, aunque puede costar 1,90€ si se viaja hasta la Zona 3.Otra opción para descubrir Bilbao y desplazarse por los puntos de interés de la ciudad rápidamente es utilizar la red de autobuses urbanos Bilbobus, con 36 líneas que conectan todos los barrios.
El viaje sencillo sin abono transporte cuesta 1,30€, y la frecuencia con la que pasan los autobuses de Bilbao es de entre 10 y 30 minutos, dependiendo de la franja horaria y el día de la semana. Normalmente el servicio comienza a las 06:00 y termina sobre las 23:00, aunque los viernes y sábados el horario se extiende con los gautxori o autobuses nocturnos, con ocho líneas que cubren distintos puntos de la ciudad. Para trasladarse de una parte a otra de la ciudad con vistas al centro histórico, lo mejor es moverse en tranvía, que forma parte de Euskotren Tranbia. Cómodamente desde el asiento se puede ver el Museo Guggenheim, uno de los símbolos de Bilbao, la ría o la biblioteca de la Universidad de Deusto. Se le llama Euskotren Trena a la línea de cercanías de Bilbao que conecta la capital vizcaína, pasando por la estación de Bilbao Abando y otras paradas, con otras localidades de las afueras. Se trata de un transporte eficiente y rápido, que une varios tramos en pocos minutos.También se puede descubrir Bilbao en el servicio de funicular (“el funi”, como lo llaman cariñosamente los bilbaínos) de una forma aún más original. Este sistema ofrece unas vistas panorámicas de la urbe, y ahorra a sus visitantes las cuestas del barrio de Arangoiti hasta llegar a la cima del monte Artxanda. El precio del viaje es 1,75€ y el trayecto dura 3 minutos. Y si hace mal tiempo, la red de taxis ofrece un servicio de tours de varias horas, desde 2 a 4, para visitar los principales puntos de interés de Bilbao y las proximidades por un precio cerrado.
La ría de Bilbao divide la ciudad en dos partes, dejando a un lado el casco viejo, también llamado “Las siete calles”, y al otro la parte del Ensanche, más actual. En cualquier caso, en una escapada se pueden visitar ambas partes (conocidas por los bilbaínos como “la margen izquierda” y “la margen derecha”). Para comenzar el trayecto desde la estación de autobuses de Bilbao Termibus, hay que caminar hasta el parque de la República de Abando, en un trayecto de unos 20 minutos a pie. Esta es una de las numerosas zonas verdes de la ciudad, y forma parte de los alrededores de la Torre Iberdrola, un rascacielos de 165 metros que contrasta con la arquitectura que la rodea. Uno de los paseos más agradables para visitar Bilbao es hacerlo a orillas de la ría, donde se puede apreciar al otro lado la panorámica del edificio de la Universidad de Deusto.
Un enclave situado a menos de 5 minutos caminando del museo Guggenheim que, junto con la escultura del perro de flores Puppy, realizada por Jeff Koons, y la “araña” Mamá, obra de Louise Bourgeois, constituyen los símbolos de esta ciudad. La orilla de la ría llega hasta el hermoso puente del Arenal, desde el que se puede disfrutar de la vista al Teatro Arriaga, impresionante por su estilo neobarroco y que representa la puerta de entrada al casco antiguo de la ciudad, reconocible por sus inmuebles con innumerables ventanales. La catedral está situada igualmente en esta área, a 5 minutos a pie, y tiene un estilo neogótico muy característico. Esta es la zona perfecta para zambullirse de lleno en la gastronomía vasca y sus pintxos, y ver Bilbao realmente. La base de los diferentes platos se hace con productos de estación, y abundan los guisos en invierno, como la típica sopa porrusalda, de puerro con bacalao, y los pescados y carnes en la época estival. Por último, hay una opción muy recomendable para recorrer Bilbao y sus puentes, y es hacerlo desde la ría, con el servicio de barcos —de turismo y transporte— disponible.