En pleno golfo de Vizcaya y muy cerca de la frontera con Francia se encuentra San Sebastián, la capital de Guipúzcoa. Se trata de uno de los destinos turísticos más populares de España al que numerosos visitantes, tanto nacionales como extranjeros, llegan en autobús a San Sebastián para disfrutar de sus preciosas playas, entre ellas la emblemática playa de la Concha. Muchos eligen el bus a San Sebastián para acercarse cómodamente hasta la ciudad, ya que gracias a su moderna estación de autobuses está muy bien comunicada. Además de la costa del Cantábrico, Donostia tiene como principal atractivo su patrimonio histórico, en el que destacan las villas palaciegas frente al mar y en paralelo al río Urema, y la Parte Vieja, donde se puede degustar su famosa gastronomía.

Reservar billetes de autobús a San Sebastián

La estación de autobuses de San Sebastián se ubica en la calle Federico García Lorca, a  15 minutos del centro y al lado de la estación de trenes de San Sebastián-Donostia. Se trata de un enorme edificio repartido en una entreplanta y tres pisos, donde hay una sala de espera, aseos, aparcamiento para bicicletas, aparcamiento subterráneo, máquinas de alimentación rápida, cafetería, quiosco o consignas, y en ella se encuentra la oficina de turismo. La estación cuenta con 24 dársenas, desde las que salen autobuses que llegan a muchas ciudades del país y del extranjero, como París, Lyon, Lisboa o Ámsterdam. Entre las rutas más populares que se realizan diariamente hasta aquí, está el viaje de Madrid a San Sebastián, que en trayecto directo con ALSA puede durar un mínimo de 5 h 25 min y un máximo de 7 h 10 min y que tiene gran disponibilidad de horarios. Otro de los más frecuentes es el recorrido de Barcelona a San Sebastián, que se hace directo en aproximadamente 7 h 25 min. Los operadores que atienden este destino son ALSA, Flixbus y Vibasa. Los autobuses de ALSA y Vibasa disponen de WC y servicio wifi gratuito y se puede llevar maleta de hasta 30 kilos y equipaje de mano. En los de Flixbus el peso se reduce a 20 kilos. San Sebastián tiene más de 39 líneas de autobuses interurbanos, entre diurnas y nocturnas.

 

Transporte público en San Sebastián

Comenzar la visita caminado desde la estación de autobuses de San Sebastián es sencillo. Se empieza en el paseo de Francia, a 10 minutos del paseo de la Concha y a unos 15 minutos del centro. Aun así, para los que quieran desplazarse en transporte público, en los alrededores de la estación paran 8 líneas de autobuses. También hay parada de taxis al lado de la estación de trenes, si se prefiere un traslado más cómodo.

Hacer uso del servicio de autobuses urbanos para moverse por San Sebastián es una buena opción, ya que dispone de más de 30 líneas diurnas y 9 nocturnas, así como de servicios especiales para días de eventos deportivos. El precio del billete ordinario es de 1,75 € y el del nocturno es de 2,10 €. Para hacerlo más económico se han creado diversos tipos de tarjetas, algunas especiales para los turistas. Como la San Sebastián Card o Basque Card, que sirven para viajar en los autobuses Dbus y además para adquirir descuentos en visitas guiadas, museos o restaurantes. Y al igual que en otras ciudades también hay un autobús turístico para recorrer San Sebastián, que hace un itinerario para conocer sus lugares más destacados.

También es una buena opción desplazarse en taxi en San Sebastián, ya que en la ciudad hay distintas paradas donde es posible solicitarlos. Las tarifas de bajada de bandera oscilan entre 5,33 € y 6,20 €, según sea día laborable, en servicio diurno o nocturno, o festivo. Lo mismo ocurre para el precio del kilómetro recorrido, que puede ser de 0,71 €, 1,10 € o 1,14 €.

Visitar San Sebastián en bici es otra manera ideal de conocer la ciudad, ya que esta dispone de bidegorris o caminos rojos, denominación local de los carriles bici. Tanto los paseos marítimos como las calles más céntricas los tienen, de modo que es muy seguro desplazarse por cualquier lugar. Además, hay un sistema público de préstamo de bicicletas eléctricas llamado dBizi, con 16 estaciones donde recogerlas y depositarlas. Y también hay empresas que alquilan bicicletas por horas o por días completos y que hacen rutas turísticas guiadas.

 

Visitar San Sebastián

Se puede comenzar la visita a San Sebastián justo al lado de la estación de autobuses, en el paseo de Francia, que discurre a lo largo del río Urema, con sus espacios verdes, árboles y palmeras y las casas palaciegas de principios del siglo XX. Atravesando los puentes de Santa Catalina o el de María Cristina se llega en unos 15 minutos a la plaza de la Constitución, centro de la vida social donostiarra. Está en lo que se denomina la Parte Vieja, situada a los pies del monte Urgull, desde donde hay una panorámica excelente de la ciudad. A unos minutos, la iglesia de San Vicente, de estilo gótico y la basílica de Santa María, una majestuosa construcción barroca que preside la calle Mayor. La Parte vieja es un lugar muy concurrido para probar los famosos pintxos en los bares y terrazas que salpican la zona. La excelente gastronomía donostiarra ha hecho que haya numerosos restaurantes de alta cocina que atraen a muchos turistas para probar sus exquisitos platos.

A 500 metros se puede descubrir el ensanche de San Sebastián, donde destaca el ayuntamiento, frente a la bahía de la Concha. Al lado, la plaza de Gipuzkoa, un hermoso espacio verde frente al edificio de la Diputación Foral, de estilo neoclásico. También allí está la catedral del Buen Pastor, el edificio más alto de la ciudad, la plaza Bilbao, con su enorme fuente central, y el teatro María Eugenia. A pesar de la belleza de todo este patrimonio, el emblema de San Sebastián es un elemento natural, la bahía de la Concha, una de las mejores playas urbanas de Europa. Aunque la ciudad cuenta también con otras preciosas playas, la isla de Santa Cristina y las esculturas del Peine del Viento son singularidades que la hacen única. Para terminar la ruta por San Sebastián, es imprescindible visitar el monte Igueldo, desde donde hay unas preciosas vistas y al que se puede acceder en funicular. Y para conocer su fiesta más popular, no hay que perderse la tamborrada en el mes de enero.  

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