Estación de tren Tudela de Navarra

Estación de tren Tudela de Navarra

Entre el río Ebro y el centro de la ciudad se encuentra la estación de tren de Tudela de Navarra, a solo unos minutos a pie de la zona comercial. Posee un pabellón de tres pisos con dos edificios anexos, un espacio amplio para viajeros que ofrece multitud de servicios, como sala de espera, punto de información, servicio de alquiler de coche, cafetería y restaurante. Además, la estación está habilitada para personas con discapacidad. Cuenta con cuatro vías por las que circulan más de 90 trenes diarios, y sus dos andenes están cubiertos con marquesinas. El servicio de larga y media distancia conecta Tudela con, prácticamente, toda la península: el trayecto más corto es a Castejón de Ebro, en tan solo diez minutos, mientras que otras rutas populares son Pamplona y Zaragoza, a menos de una hora, y Madrid a dos horas de viaje. Puedes llegar hasta el centro de Tudela en autobús con la línea verde circular, que coges en la misma estación de tren.

Atracciones principales cerca de la estación de tren Tudela de Navarra

Al llegar a la estación de tren de Tudela de Navarra la opción más rápida para visitar la ciudad es incorporándose a la avenida Zaragoza hasta llegar al cruce con el Paseo Pamplona y caminar durante unos diez minutos. A medida que vayas avanzando te darás cuenta de que los locales comerciales, cafeterías y restaurantes se van multiplicando, hasta llegar al inicio de los principales puntos de interés arquitectónicos de la ciudad. Puedes recorrer las calles típicas del centro hasta llegar a la catedral de Tudela, uno de las construcciones más emblemáticas de la ciudad, que data del siglo XIII y llama la atención por sus dimensiones y estilo románico tardío.
Una vez aquí llegarás a otros puntos de interés rápidamente, porque están todos concentrados en el centro de Tudela, muy rico en arquitectura. Por ejemplo, el Palacio Decanal está justo al lado, y en la actualidad es el museo de la ciudad. Merece la pena visitarlo porque está ubicado en un edificio espectacular de estilo mudéjar y gótico, y en su interior reúne piezas de arte sacro y también arqueológico. Por último, y antes de volver a la estación de tren de Tudela de Navarra, tienes que probar los pinchos típicos de la ciudad en alguno de los locales distribuidos por el centro. En la zona baja de la catedral encontrarás muchos de ellos.