Estación de tren Ávila

Estación de tren de Ávila

La estación de tren de Ávila se encuentra en el paseo de la Estación, fuera de la muralla de la ciudad y muy cerca del núcleo urbano. Construida en 1958, se compone de una sola planta y posee una estructura moderna que acaba en un tejado de pizarra. Su vestíbulo, que alberga diferentes servicios y comercios, está decorado con murales que representan a labriegos castellanos, obra de Gimeno Ávila. Por sus cuatro vías circulan diariamente unos 19 trenes de media distancia que enlazan la ciudad con Madrid en poco más de una hora y media. También se puede viajar a Salamanca y Valladolid en una hora y cuarto. Los únicos trenes de larga distancia que parten de la estación de ferrocarril de Ávila son trenes Trenhotel que te dejarán en nueve horas en Lisboa, por ejemplo. Desde el paseo de la Estación podrás tomar el autobús de la línea 1 que te llevará en cinco minutos al casco antiguo de la ciudad.

Atracciones principales cerca de la estación de tren Ávila

Al salir de la estación de tren de Ávila, te toparás con su famosa muralla medieval, declarada patrimonio de la humanidad, y que rodea por completo el casco antiguo de la ciudad. Desde los cuatro postes de la muralla, construida a lo largo del siglo XII, contemplarás una de las mejores panorámicas de la capital. Al abrigo de las murallas, las calles de Ávila todavía conservan sus influencias judías, musulmanas y cristianas que resisten el paso del tiempo. Esta ciudad también ha visto nacer a personajes históricos como Teresa de Jesús, cuya casa natal se ubica en el convento que lleva su nombre, en la plaza Santa Ana. La cripta alberga un museo dedicado a la vida y obra de la Santa. A cinco minutos a pie desde el convento, llegarás a la catedral de Ávila, de estilo románico-gótico construida en el siglo XII. En ella reposan los restos de Aldolfo Suárez, primer presidente de la democracia española.En los alrededores de la plaza de la catedral encontrarás multitud de restaurantes y bares donde disfrutar de la mejor cocina abulense. Muchos de sus platos son de origen hebreo o musulmán, que se fueron cristianizando, como las judías con chorizo. Las tapas como las patatas revolconas o los platos principales como un buen chuletón de Ávila también muy comunes en su gastronomía. Los postres como el dulce a base de almendras o dulce de leche son una buena manera de acabar este festín culinario. Para volver a la estación de tren, coge el autobús de la línea 1 en la plaza de San Vicente y te llevará de vuelta en tan sólo diez minutos.