Trenes a Düsseldorf

Düsseldorf, capital alemana de la moda

Düsseldorf es la capital del estado federado de Renania del Norte-Westfalia en Alemania. Se encuentra situada a orillas del Rin, al oeste del país. La primera mención de la ciudad se remonta al año 1135. Desde entonces ha sido protagonista de numerosas acontecimientos históricos, siendo prácticamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad es considerada como el centro económico de la Alemania Occidental, así como el principal punto de referencia en moda del país. Viajar en tren a Düsseldorf es conocer una vibrante ciudad que ha sabido renacer de sus cenizas. En Trainline encontrarás billetes a precios asequibles y sin tasas adicionales. Puedes pagar a través de Paypal, Apple Pay, Visa o Mastercard.

 

Reserva tu viaje en tren a Düsseldorf

La estación Central, Düsseldorf Hauptbahnhof, es el principal punto de entrada para los trenes que llegan de fuera de la ciudad y del país. Fue abierta al público en el año 1891, resultado de la unión de las diferentes líneas de tren en un solo lugar. A mediados del siglo XIX pasó por un proceso de remodelación que permitió ampliarla y actualizar su antiguo estilo Wilhelmina, momento en el que se incorporó la torre de reloj. Desde entonces ha pasado por diferentes cambios hasta convertirse en la sexta estación más concurrida de Alemania, con 250 000 pasajeros diarios.

Se trata de un espacio 100% accesible para personas con movilidad reducida. Cuenta con una amplia selección de tiendas y de restaurantes. Además, está equipada con todos los servicios básicos para viajeros, como consigna de equipajes, puntos de información y baños públicos, entre otros. Desde España, la mejor forma de llegar es con el trayecto de tren de Barcelona a Düsseldorf en poco más de 12 horas. Una forma cómoda y rápida de llegar es en tren desde Bruselas a Düsseldorf en 2 horas y 15 minutos, con un trayecto directo gestionado por Eurostar.

 

Transporte público en Düsseldorf

Düsseldorf es una ciudad de aproximadamente 500 000 habitantes, con un casco antiguo peatonal que es fácil recorrer a pie. Para descubrir el resto de este destino alemán existe una amplia red de transporte público dentro de la cual se encuentran las siguientes opciones:

• Autobús: En la ciudad hay un total de 70 líneas de autobús que conectan los diferentes barrios de la localidad, con un servicio nocturno durante los fines de semana que va de 1 a 4 de la madrugada. El billete sirve para usar todos los transportes de la ciudad y hay que sellarlo en el momento de acceder a cualquiera de ellos. El viaje sencillo tiene un precio de unos 2,70€, pero hay una opción de corta distancia, un máximo tres paradas, por 1,60€. También existen billetes de varios viajes, por temporadas, combinados, etc.
• Metro: Tiene un total de 11 líneas que se completan con la red de tranvías o S-Bahn y su recorrido en superficie. Se trata del medio de transporte más cómodo y rápido, ya que su funcionamiento no se ve perjudicado por el tráfico. Para usar tanto el metro como el tranvía se emplea el mismo billete que para el resto de transportes. A pesar de que no existan tornos al entrar, es necesario sellar el ticket para evitar posibles multas.
• Taxi: El servicio de taxi, al igual que en el resto de ciudades europeas, es más caro que el resto de opciones de transporte. En Düsseldorf tiene un tarifa fija que incluye los dos primeros kilómetros y que ronda los 6€. Cada kilómetro adicional tiene un precio de 1,7€ aproximadamente.
• Bici: Uno de los servicios públicos de alquiler de bicicletas en Düsseldorf es el de la empresa Nextbike. Basta con registrarse en la plataforma y dirigirse a una de las estaciones disponibles. El precio de este servicio es de 1€ por 30 minutos, hasta un máximo de 9€* por todo el día.

Qué visitar en Düsseldorf

Llegar en tren a Düsseldorf es acceder al centro de la ciudad cómodamente. Uno de los barrios más conocidos de este destino alemán es el Altstadt o ciudad vieja, conocido como "la mayor barra del mundo" por su amplia cantidad de bares y clubes. Aquí se encuentra la preciosa plaza Burgplatz, con la torre del antiguo Palacio Berg. También está la Markplatz, donde está el Rathaus o ayuntamiento y la estatua ecuestre de Jan Wellem, un importante personaje histórico de la ciudad. Otra visita obligada es la Basílica de San Lamberto, una construcción religiosa de estilo gótico que contiene las reliquias de San Apolinar, el patrón de la ciudad.

Fuera de este céntrico barrio hay otras interesantes atracciones turísticas. Una de ellas es la animada plaza Carlsplatz y su mercado diario. La avenida Königsallee o Kö, como la conocen sus habitantes, es la calle donde se concentran las boutiques y marcas más exclusivas. Entre sus espacios verdes destaca el Hofgarten, un parque público de 27 hectáreas que se considera el más antiguo del país. Dentro se encuentra el Palacio Jägerhof, edifico de estilo rococó que alberga el museo Goethe. La visita no puede estar completa sin la Rheinturm o Torre del Rin, todo un símbolo de la ciudad desde donde admirar las mejores vistas de la región.

 

*Precios a 08.08.2018. Los precios pueden variar dependiendo de la fecha del viaje. Sujetos a disponibilidad