Trenes a Turín

Turín, un museo bajo el sol

Turín se encuentra situado en la zona norte de Italia, a pocos kilómetros al este de los Alpes, y atesora el legado de los reyes de Saboya. Esta hermosa ciudad italiana posee un agradable clima Mediterráneo durante todo el año. Una de las mejores opciones para visitarla es reservando un tren a Turín. A través de Trainline puedes hacer tu reserva cómodamente desde casa sin pagar tasas adicionales. Puedes pagar con Mastercard, Visa, PayPal y Apple Pay.

 

Reserva tu viaje en tren a Turín

Porta Nova es la principal estación de tren de Turín, aunque cuenta con otras dos, Porta Susa y Lingotto. Fue inaugurada en el año 2009 para conectar la ciudad con las principales ciudades europeas. Aunque su construcción empezó en 1861, hicieron falta 145 años para terminarla. Está perfectamente adaptada para personas con movilidad gracias a sus modernas instalaciones. Se encuentra situada a pocos metros del centro de la ciudad, muy cerca de los lugares más bellos del destino.

En sus instalaciones puedes encontrar tiendas donde comprar el típico souvenir, cafeterías donde tomar algo y oficina de correos. La forma más rápida de llegar es en un viaje en tren de Milán a Turín en 1 hora. Trainline ofrece conexión directa con salida desde la ciudad italiana en tren de alta velocidad. Con dos cambios pero directamente desde España, viaja en tren de Barcelona a Turín en 10 horas y 53 minutos.

 

Transporte público en Turín

Los viajeros pueden llegar hasta el centro desde el aeropuerto de Turín, situado a 16 kilómetros, o la estación Porta Nova haciendo uso del transporte público como tren o autobús. Aunque también tienes la posibilidad de coger un taxi. Para moverse por la ciudad, también hay muchas opciones.

• Tren: El tren de cercanías, línea A, te deja en el centro de la ciudad en alrededor de 20 minutos. Tiene una frecuencia de salida de 30 minutos y el billete cuesta 3€ por persona con parada en estación Dora GTT.
• Autobús: Para llegar al centro de Turín cuentas con dos líneas de autobús que conectan ambos lugares. La primera llega hasta la estación Porta Nova, situada a 45 minutos de allí y la segunda conecta con Porta Susa, situadas ambas en el centro de la ciudad. Tiene una frecuencia de salida de 15 minutos los días laborales y cada 30 minutos los festivos. Los billetes cuestan 6,50€ y se pueden adquirir en el misma terminal del aeropuerto.
• Taxi: La ciudad de Turín cuenta con un servicio de taxi que puedes utilizar para moverte con más comodidad. Tienen una tarifa especial para entradas y salidas del aeropuerto y para días festivos. Se pueden coger en la parada que hay a la salida del aeropuerto o bien solicitarlo por teléfono.

Qué ver en Turín

Viajando en tren a Turín tienes la posibilidad de hacer un viaje más cómodo y divertido, llegando a la estación Porta Nova, a pocos minutos en el centro de la ciudad. Una vez allí podrás organizar la mejor ruta para recorrer la ciudad museo de Italia.

El Palacio Real fue el hogar real de los reyes de Saboya y continuó como sede real hasta el reinado de Manuel II. Hoy se le conoce como el palacio armería ya que cuenta con una importante colección de objetos bélicos, como armas, armaduras y espadas del siglo XVII. Justo al lado se encuentra la iglesia de San Lorenzo, que también era utilizada por los reyes de Saboya.

La bella Catedral de Turín fue construida en los últimos años del siglo XV. Una anécdota curiosa sobre este lugar es que, tras pasar el presbiterio, se encuentra una pequeña capilla que custodia la Sábana Santa, con la que se cree que fue cubierto Cristo al bajar de la cruz para ser sepultado. La puerta Palatina es una antigua construcción romana que daba acceso a la ciudad de Julia Augusta Taurinorum. Ahora puede ser visitada junto con el teatro romano, dentro de las instalaciones del Parque Arqueológico.

El santuario de la Consolata es un precioso templo barroco considerado el más importante de Turín. El parque de Valentino es un bello paraje situado en la rivera del río Po, donde puedes visitar el castillo barroco Valentino, que en la actualidad alberga la facultad de arquitectura, o el Burgo Medievo, que es un museo construido en 1882 que estudia la arquitectura de la época medieval. La construcción del edificio está inspirado en diferente palacios como el Piamonte y el valle de Aosta. Además, el patio de Rocca es una copia exacta del castillo de Fenis.

Otro lugar interesante para visitar es el museo Egipcio, que fue inaugurado en 1824. Atesora una importante colección de piezas de esa época y es considerado uno de los museos más antiguos y de mayor importancia dedicado a Egipto tras el del Cairo.