Viajar en tren a Talavera de la Reina es muy fácil desde ciudades como Madrid, en un trayecto aproximado de 1 hora y 35 minutos, o desde localidades cercanas como Cáceres, a 2 horas y 24 minutos de distancia. La ciudad es conocida por ser la capital de la cerámica, además de estar situada en un entorno privilegiado, la vega del río Tajo, al noroeste de Toledo. Cuenta también con una gran riqueza cultural y monumental, como atestigua su centro histórico.
La estación de la ciudad se encuentra cerca del centro urbano, por lo que viajar en tren a Talavera de la Reina es una de las mejores opciones para llegar caminando a la zona histórica o, simplemente, desplazándose en autobús. Allí nos encontramos con joyas de la arquitectura mudéjar, como la iglesia de Santiago el Viejo, la iglesia de El Salvador, reconvertida en centro de exposiciones, o la iglesia de Santa María la Mayor en la plaza del Pan, un agradable rincón donde descansar tras las visitas. Para conocer el arte talaverano, en la calle San Agustín el Viejo se encuentra el Museo de la Cerámica Ruiz de Luna, con una exposición de piezas únicas.
Después, nada como un tranquilo paseo por los jardines del Prado, donde te encontrarás con la hermosa Basílica de Nuestra Señora del Prado, conocida como "la Capilla Sixtina de la Cerámica", por sus espectaculares murales de azulejo talaverano. Y más alejado del centro urbano, no te puedes marchar sin admirar el puente de Castilla-La Mancha, el más alto de España, desde donde podrás disfrutar de las mejores vistas del río Tajo desde su mirador. En contraste con su modernidad, el puente Viejo conserva aún restos de época romana.
A la hora de comer, el centro de la ciudad cuenta con un abanico de opciones donde tapear, tomar un vino de la región y degustar lo mejor de la gastronomía castellano-manchega: caldereta, asados de cordero, carnes de caza, gazpachos manchegos, pisto, y dulces como las flores o el mazapán.