Viajar en tren a Reus desde Barcelona es la opción más cómoda y rápida ya que, en tan sólo hora y media estarás en la cuna del Modernismo. También puedes viajar a Reus desde Zaragoza, la capital aragonesa, en un tren Regional Express en poco más de tres horas y media. Lugar de nacimiento del arquitecto Antoni Gaudí, es un importante foco artístico en constante dinamismo desde el siglo XVIII. Siempre con la vista puesta en el Mediterráneo, en los últimos años se ha visto revitalizada como nueva puerta de entrada a Barcelona gracias a su aeropuerto.
La estación principal está a tan sólo 15 minutos de la plaza Mercadal, que da acceso al casco antiguo, por lo que llegar en tren a Reus es la mejor manera de descubrir la ciudad. En esta misma plaza, se encuentra el principal punto de partida a una más que recomendada ruta por el Modernismo. El Gaudí Centre es un espacio de interpretación de este estilo arquitectónico y de su mayor representante, Antoni Gaudí. A tan sólo cinco minutos a pie, en la calle de Sant Vicenç, número 4, se encuentra la casa natal del arquitecto y justo al lado, se erige una escultura que representa a Gaudí de niño, un homenaje de Reus al genio de la Sagrada Familia de Barcelona.
Antes de continuar con la ruta modernista, qué mejor que sentarse en una de las múltiples terrazas del centro y saborear el tradicional vermut acompañado de las famosas avellanas de Reus. El municipio también es conocido por la calidad de sus tapas cocinadas con su famoso aceite de oliva afrutado. Sin olvidar la calidad de sus caldos, donde destaca el famoso vino del Priorat.
Después de este paréntesis culinario, lo mejor es seguir descubriendo los más importantes edificios modernistas sin salir del núcleo histórico del municipio. Cerca de la plaza Mercadal se yergue la imponente fachada de la Casa Navás del arquitecto Doménech i Muntaner. Se construyó hacia 1901, pero la pequeña torre fue destruida en 1938 durante la guerra civil española. Al final de esta visita, te toparás con multitud de ejes comerciales llenos de tiendas que aún conservan su mobiliario y decoración original, por lo que supone una visita interesante en sí misma.