Estaciones principales | Mónaco-Monte Carlo |
Compañías ferroviarias | SNCF |
Aeropuertos | Aeropuerto de Niza-Costa Azul |
Transporte público | Tren, autobuses urbanos, taxis |
Tarifas y tarjetas de descuento |
Coge un tren a Mónaco para visitar uno de los destinos más lujosos de la Costa Azul, el segundo estado más pequeño del mundo.
Conocido como un destino de lujo, con sus casinos, y por tener el circuito en el que se celebra el Gran Premio del Mundo de automovilismo, Mónaco es una ciudad estado, el segundo país más pequeño del mundo después del Vaticano. Puedes hacer una escapada de un día al lugar si decides visitar la Costa Azul. Sea como sea, reserva un tren a Mónaco a través de Trainline.
La estación de Mónaco-Montecarlo es la única del Principado. Ubicada en el centro, se abrió en el año 1999 y es subterránea. De ahí salen y llegan trenes regionales que te permitirán hacer excursiones hasta los Alpes Marítimos, la Provenza o la Costa Azul. Dentro hay todo tipo de servicios, como un centro comercial y varias tiendas y restaurantes.
Viaja en tren de Barcelona a Mónaco en 16 horas y 27 minutos, haciendo un cambio. Hay una ruta más rápida, que tarda 9 horas y 13 minutos, aunque en este caso hay que hacer tres trasbordos. Otra opción, si decides hacer una ruta por zona, es alojarte en la Costa Azul y coger un tren de Niza a Mónaco que tarda entre 15 y 24 minutos.
Dado que no existen aeropuertos en el Principado de Mónaco, los viajeros pueden llegar hasta el aeródromo internacional de Niza-Costa Azul y desde ahí viajar en tren hasta la estación Mónaco-Montecarlo en tren, autobús o taxi. Para moverse por la ciudad, también hay muchas opciones:
Viajando en tren a Mónaco tienes la posibilidad de hacer tu viaje cómo y rápido que te dejará en la estación Mónaco-Montecarlo, a pocos minutos del centro histórico. Desde aquí podrás dirigirte al museo Oceanográfico, inaugurado en el año 1910. Con una imponente fachada que se prolonga hasta el mar, contiene unas 4 500 peces de 350 especies diferentes. En sus instalaciones también podrás observar los aparatos de exploración submarina que utilizaba el comandante Cousteau, quien fuera director del centro durante más de 30 años. En su parte superior hay una terraza desde donde se ven unas bonitas vistas de la ciudad.
Es casi obligatorio visitar el jardín exótico de Mónaco, ubicado en una de las laderas de una roca. Ahí se conservan más de 7 000 especies diferentes de plantas y enormes cactus. El jardín japonés tiene una superficie de 7000 mts. cuadrados a orillas del Mediterráneo y está estratégicamente ubicado entre las playas de Larvotto y el Palacio de Congresos. Es el espacio ideal para disfrutar de una jornada de tranquilidad en medio de cascadas y estanques.
Caminando por la ciudad vas a ver su Catedral, donde está la tumba de Grace Kelly, y el Palacio de los Príncipes, donde cada día sobre las 12 de mediodía se puede ver el cambio de guardia. Pintoresca es la fachada del Palacio de Justicia, con cáscaras de moluscos. Para ver el lujo por el que es conocido Mónaco, hay que ir al casino de Montecarlo. Resulta un espectáculo ver a las personas que entran, que aparcan sus lujosos coches delante del mismo. Se puede comprar una entrada para visitar una de las salas de su interior. Dicen que a jugar solo van los ricos y que los monegascos tienen prohibida la entrada.
Si quieres comprar un recuerdo de tu paso por la ciudad, paséate por las tiendas del barrio de Monaco-Ville. En este punto es importante tener en cuenta que aquí se paga con francos monegascos. Sin embargo, en casi todos los comercios se informa del precio también en euros.
El evento por excelencia del destino es el Gran Premio de Mónaco, una de las citas más importantes de la Formula 1 que tiene lugar durante el mes de mayo.