Estaciones principales | Castelldefels |
Compañías ferroviarias | SNCF |
Aeropuertos | Aeropuerto de Barcelona-El Prat |
Transporte público | Tren, autobuses urbanos, taxis |
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En su recorrido por el litoral catalán, el visitante podrá descubrir los encantos de la costa del Garraf con los trenes a Castelldefels. Esta encantadora localidad se encuentra a menos de 20 km de Barcelona y su excepcional ubicación, entre el mar y la montaña, ha hecho que se convierta en un atractivo destino turístico. Sus 5 km de playa a orillas del Mediterráneo, más de 300 días de sol al año, paisajes espectaculares y un magnífico patrimonio medieval son algunos de los atractivos de este pequeño lugar. Todo ello invita a disfrutar de la naturaleza, las bondades de la gastronomía catalana y el pausado ritmo de vida de la comarca del Bajo Llobregat.
La estación de tren de Castelldefels existe desde 1881 y su edificio de estilo ecléctico ha sido catalogado como bien cultural de interés local. Forma parte de la red de Rodalíes de la capital catalana y cuenta con dos líneas, R2 y R2 Sur, con paradas en la localidad, por lo que es posible viajar en tren de Barcelona a Castelldefels en aproximadamente 22 minutos. Este servicio cuenta diariamente con 6 trenes cada hora, con salida desde la estación Barcelona Sants, una de las más concurridas de España, que recibe trenes de alta velocidad de Madrid y Valencia.
También cuenta con conexiones de media distancia a otras ciudades catalanas como Tarragona, que se encuentra a 80 km de distancia, con tres trenes al día y una duración de viaje de unos 59 minutos. Lleida ofrece un tren al día a Castelldefels y tarda unos 2 h 45 min en recorrer los 155 km que las separan. Desde Reus es posible viajar en tren regional hasta esta localidad en alrededor de 1 h 17 min, con tres salidas al día. Platja de Castelldefels funciona como apeadero para la red de Rodalíes procedentes de Barcelona y ofrece la posibilidad de acceder directamente a las playas locales sin pasar por el centro urbano.
La estación de tren de Castelldefels está ubicada en el corazón de la ciudad, por lo que es posible desplazarse a pie para llegar a las calles más céntricas en pocos minutos. Además, cuenta con opciones de transporte como la red de autobuses urbanos y los taxis. El apeadero de Platja de Castelldefels se encuentra más alejado del centro urbano y también cuenta con paradas de autobús y taxis. El servicio de taxis funciona las 24 horas del día y es la opción más rápida para desplazarse a diferentes puntos de la ciudad desde las dos estaciones.
Es muy fácil moverse por Castelldefels en autobús, ya que posee una red muy completa con seis líneas diurnas que forman parte de los servicios de transporte público de Barcelona. Algunos trayectos de estas líneas de autobús acaban en el centro de Barcelona y en el aeropuerto Barcelona-El Prat. La red incluye también dos líneas de servicio nocturno con paradas en el centro de la ciudad. El precio de los billetes sencillos es de 1,45 € y existe la posibilidad de adquirir bonos de 10 viajes a precios reducidos.
La estación de tren de Castelldefels al encontrarse en pleno centro comercial y a poca distancia de los principales lugares de interés, es el punto de partida ideal para conocer esta pequeña ciudad costera de inconfundible carácter mediterráneo. La ciudad conserva hasta 12 torres defensivas levantadas en el siglo XVI y una de ellas, Can Valls, se encuentra a escasos 10 minutos a pie de la estación. Está ubicada en el parque de la Muntayeta, un oasis natural con zonas de paseo para relajarse y hacer una pausa. A solo 400 metros de distancia, se encuentra la iglesia de Santa María, erigida en el año 1900 y con una fachada de estilo románico bizantino, y a 5 minutos más, se ubica al gran tesoro local, el castillo de Fels, del siglo XVI, que sirvió durante siglos de defensa contra las invasiones árabes y los ataques piratas. En su interior hay una iglesia románica del siglo X y a su alrededor otras torres defensivas de la época, como la de Climent Savall.
En una visita a Castelldefels no puede faltar el hacer una parada en sus playas de arena fina y aguas cálidas, a unos 20 minutos a pie de la estación de tren. Las tres existentes superan los 5 km de extensión y se encuentran entre el delta del Llobregat y el macizo del Garraf. Cuentan con modernas instalaciones y servicios, que incluyen un club náutico y un club marítimo para practicar deportes náuticos. El canal Olímpico, creado para las Olimpiadas de 1992, es un punto de reunión de los aficionados al piragüismo.
En el paseo marítimo, existe una amplia oferta de restaurantes en los que degustar las deliciosas especialidades del Bajo Llobregat que reúnen lo mejor del mar y la montaña, como el xató, una ensalada elaborada con productos de la zona y salsa xató cuya receta varía de un pueblo a otro.
A la hora de pensar en el alojamiento, la zona de las playas ofrece opciones interesantes con vistas al mar, pero si se prefiere una ubicación más céntrica, el visitante puede encontrar alternativas en el distrito comercial, a poca distancia de la estación de Castelldefels.
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