Estaciones principales | Brugge, Brugge-Sint Pieters, Brügge (Westf) |
Compañías ferroviarias | SNCB, SNCF |
Aeropuertos | Aeropuerto de Bruselas, Aeropuerto Internacional de Ostende-Brujas |
Transporte público | Tren, autobuses urbanos, taxis |
Su fisonomía te hará hacer creer que estás en los canales de Venecia. Viajar en tren a Brujas es la mejor opción para visitar esta ciudad belga.
Situada al noroeste de Bruselas, es conocida como la ciudad de los puentes y "la Venecia belga", ya que está rodeada de bellos canales en los que puedes hacer un mini crucero. Posee un clima Atlántico muy suave en verano, con una temperatura media de 20ºC, y húmedo y algo frío en invierno. Una de las mejores opciones para visitar esta ciudad es reservar un tren a Brujas a través de Trainline.
La estación de Brujas, conocida como Brugge por ser el nombre en neerlandés, es la principal de la ciudad y está situada a tan solo 10 minutos a pie del centro histórico. Conecta la ciudad de los puentes con la línea de alta velocidad. La terminal está perfectamente adaptada, gracias a sus modernas instalaciones, para las personas con movilidad reducida.
En sus instalaciones encontrarás tiendas y cafeterías donde tomar algo, cajeros automáticos y wifi gratuito. Desde España no hay conexiones directas en tren a Brujas, por lo que la mejor opción es desplazarse hasta la capital belga y desde ahí llegar al destino. Viaja en tren de Bruselas a Brujas en 59 minutos en un trayecto operado por SNCB. También puedes llegar desde otras ciudades europeas, como desde la capital gala. Viaja en tren desde París a Brujas. Trainline ofrece conexiones directas en tren de alta velocidad. La ruta dura entre 2 horas y 32 minutos y 3 horas con 14 minutos.
Los viajeros pueden llegar al centro desde el aeropuerto Ostende-Brujas, situado a 25 kilómetros del centro, o desde la estación de Brugge, haciendo uso del transporte público como el autobús. Aunque también puede coger un taxi en la salida de la terminal. Para moverse por la ciudad hay muchas opciones.
Si viajas en tren a Brujas tendrás la oportunidad de hacer un viaje más confortable y ameno, llegando en poco tiempo a la estación Brugge, a pocos minutos del centro histórico, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2002. Desde aquí podrás empezar una ruta para descubrir la Venecia belga. Uno de sus lugares más bonitos es el muelle del Rosario, donde se toma la instantánea más representativa del destino.
El punto de encuentro de la ciudad de Brujas es Grote Mark, dentro de su casco histórico de estilo medieval en torno de un impresionante campanario, desde donde se puede disfrutar de la mejor panorámica de la ciudad. Aparte de monumentos, podrás disfrutar de mercadillos, tiendas, cafeterías y un divertido carruaje tirado por caballos que da cortos paseos por los alrededores.
A pocos metros de allí se encuentra la plaza Burg, donde puedes ver el ayuntamiento de estilo gótico y la Basílica de la Santa Sangre, que cuenta con dos capillas de estilo románico. También es interesante visitar el Franconato, que hoy sirve como archivo histórico, pero antaño fue el Tribunal de Justicia de la ciudad. Para salir de ella se debe cruzar el estrecho callejón del asno ciego, que conduce al principal canal de Brujas, Djiver.
Uno de los atractivos de Brujas es navegar por sus canales. Si lo haces por el Dijver, el más importante, tendrás otra perspectiva de la ciudad. Desde ahí verás el museo de Groeninge, que alberga una importante colección de obras pictóricas de artistas belgas como son Gerald David y Jan Van Eyck, entre otros. Con el precio de la entrada tienes acceso gratis al Arentshuis , donde se expone la obra del artista inglés Frank Brangwyn. Si de arte te trata no debes dejar de visitar la iglesia de Nuestra Señora, donde se custodia una hermosa escultura de la Virgen María con el niño Jesús tallada por el artista italiano Miguel Ángel.
Un detalle muy curioso sobre Brujas es el que se encuentra si cruzas el puente de San Bonifacio, conocido como el puente de los Amantes, desde donde se puede ver una ventana de estilo gótico, conocida por ser la más pequeña de toda Europa. Ahí también está el parque Holf Arents, un lugar tranquilo donde relajarte y pasear.