En la comunidad autónoma de Castilla y León, muy cerca de la frontera portuguesa, se encuentra Zamora, una encantadora ciudad con mucha historia. Su enorme patrimonio en edificios románicos la convierten en un destino ideal para los enamorados de las épocas pasadas, muchos de los cuales aprovechan la comodidad del autobús a Zamora para conocer la ciudad. Su casco antiguo, que se alza sobre una meseta rocosa, está rodeado por las viejas murallas y por el río Duero y tiene la distinción de conjunto histórico artístico. El visitante que llega en bus a Zamora también puede disfrutar de un paseo por sus hermosos jardines y la ribera del Duero, de la cultura de sus museos y teatros y de la gastronómica tradicional de la región.
La estación de autobuses de Zamora se encuentra en el barrio de las Viñas, a 5 minutos de la estación de trenes y a 15 minutos caminando del centro. Se trata de un amplio edificio de dos plantas que ofrece a sus usuarios servicios de cafetería, sala de espera, información, lavabos, quiosco de prensa, venta de billetes, etc. La estación consta de 20 dársenas que comunican Zamora con otras localidades de la provincia, con ciudades de Castilla León y con capitales como Madrid, Bilbao y Barcelona. Entre las rutas más populares está el viaje de Madrid a Zamora, que tiene una duración mínima de 3 h, en trayecto directo, aunque puede durar hasta 3 h 45 min según la franja horaria, con salida desde la estación Sur de Autobuses de la capital. Otro recorrido muy frecuente es el trayecto de Bilbao a Zamora, que se puede hacer directo en aproximadamente 5 h. Con trasbordo en Madrid la duración varía entre 9 h 30 min y 11 h*. Existen amplitud de horarios disponibles y los principales operadores que atienden este destino son ALSA y Auto-Res. En cuanto al servicio de autobuses urbanos de Zamora consta de 8 líneas que comunican los distintos puntos de la ciudad.
La estación de autobuses de Zamora está a solo 1,5 km del centro de la ciudad, por lo que se puede llegar andando en pocos minutos. Si se prefiere la opción más cómoda de ir en transporte público, es posible hacerlo autobús urbano (línea 3) desde la parada que se encuentra a menos de 5 minutos. Otra opción es tomar un taxi en la parada fuera de la estación.
El servicio de autobuses urbanos de Zamora dispone de 8 líneas con múltiples paradas a lo largo de la ciudad. En ocasiones se añade una línea especial para eventos, como partidos de fútbol o mercadillos. El precio del billete sencillo es de 0,95 €, aunque hay distintos tipos de abonos que abaratan este precio, reduciéndolos desde un 30 % a un 70 % según la edad y requisitos que cumplan los usuarios.
Por otra parte, también es posible desplazarse en taxi por Zamora, ya que este servicio cuenta con 11 paradas, dos de las cuales se ubican en la estación de autobuses y la estación de tren, con lo que se facilita mucho el transporte de los turistas. Se pueden reservar a través de un centro de llamadas o con la app Kabx. Disponen de taxis con distintos número de plazas y vehículos adaptados para minusválidos. Las tarifas para horario diurno son de 1,70 € para la bajada de bandera y 0,94 € por kilómetro recorrido. Para el servicio nocturno, la bajada de bandera es 2,45 € y el kilómetro recorrido 1,32 €.
Aunque actualmente no funciona el servicio público de préstamo de bici del ayuntamiento, hay varias empresas que alquilan bicicletas para moverse por Zamora y que preparan rutas por las afueras de la ciudad. Una bonita manera de conocer mejor el entorno que la rodea.
El viajero que visita Zamora puede llegar, desde la estación de autobuses y en un bonito paseo de 15 minutos, a la céntrica plaza de la Marina Española, una zona amplia y ajardinada desde la que se accede a la calle principal de la ciudad, Santa Clara. Sus construcciones modernistas le confieren un carácter muy elegante que la hacen ideal para pasear contemplando sus edificios, entre ellos el palacio de Momo y el Casino de Zamora. Al final de la calle se encuentra la plaza de Sagasta, conocida por el edificio de las Cariátides y la calle Viriato, donde se puede descansar en alguna de sus terrazas. A 4 minutos, y pasando por el ayuntamiento viejo en la plaza Mayor, se llega a la calle Balborraz, con un típico estilo castellano. Al fondo de la calle se puede visitar la iglesia de la Horta, un buen ejemplo de templo románico.
A pocos metros se vislumbra el río Duero, que se puede atravesar por el Puente de Piedra, desde donde hay preciosas vistas del casco antiguo y un agradable paseo por la ribera del río. Pero para tener una fantástica panorámica de la ciudad, nada mejor que el mirador del Troncoso, desde donde es posible fotografiar sus 3 puentes. Caminando unos minutos se puede visitar la catedral de Zamora, con su hermosa cúpula bizantina. En la parte posterior de la misma plaza de la Catedral se encuentran el castillo y la muralla, en uno de cuyos extremos se ubica la casa del Cid. Por su parte, la gastronomía de la zona es un delicioso aliciente para ir a Zamora, donde tienen mucho prestigio los quesos y los vinos. El cocido zamorano, la sopa de ajo y el arroz a la zamorana triunfan como platos tradicionales, que se pueden encontrar en los numerosos locales que los sirven por la plaza Mayor y en la zona de pinchos de Santa Clara.