En la comunidad de Castilla la Mancha, muy cerca de Madrid, se encuentra Toledo ,una población plagada de leyendas asentada en lo alto de una colina y circundada por el río Tajo. Sus innumerables atractivos turísticos atraen cada año a millones de visitantes, muchos de los cuales viajan en autobús a Toledo para disfrutar de cada uno de sus rincones llenos de magia e historia, que los trasladan en el tiempo hasta épocas pasadas. La “ciudad de las tres culturas”, donde convivieron cristianos, judíos y musulmanes, tiene un rico patrimonio histórico y cultural que la ha convertido en patrimonio de la humanidad.
Reservar billetes de autobús a Toledo
La estación de autobuses de Toledo se sitúa en la avenida Castilla la Mancha, en un edificio amplio y moderno, a tan solo 1000 metros de la estación de tren. Desde su ubicación se pueden apreciar bonitas vistas de la ciudad así como del río Tajo. Dispone de múltiples servicios para sus usuarios: cafetería, tienda de regalos, ropa y complementos, kiosco de prensa, juguetería o aseos. Esta estación une la ciudad con el resto del país mediante numerosas rutas, entre las que destaca por su frecuencia el viaje en autobús de Madrid a Toledo, que tiene una duración que oscila entre los 50 minutos y 1 hora en un solo trayecto sin trasbordo. La salida se efectúa diariamente desde la plaza Elíptica con multitud de horarios disponibles. Otro recorrido popular es el que parte desde la estación de autobuses de Segovia a Toledo, que tarda de 3 h 8min a 3 h 44 min* con cambio en Madrid. Se pueden llevar equipaje de mano y maletas de hasta 30 kilos. Los principales operadores que atienden este destino son ALSA y La Sepulvedana. Con respecto a los autobuses urbanos de Toledo, la ciudad dispone de un servicio de 23 líneas.
Transporte público en Toledo
A la pregunta cómo moverse por Toledo desde la estación de autobuses, la respuesta más fácil es a pie, ya que está muy cerca del centro, a tan solo 15 minutos de la plaza de Zocodover. También se puede tomar un autobús urbano, que muchas veces es preferible si se viaja con equipaje pesado o con niños pequeños. Las líneas 5, 8.1, 8.2, 9.2, 12 y B2 llegan hasta el casco histórico. Además, siempre está disponible la opción de desplazarse por Toledo en taxi las 24 horas del día. Tienen una parada a las puertas de la estación.Las 23 líneas del servicio de autobuses urbanos de Toledo comunican el centro con los distintos puntos de la ciudad. El precio del billete ordinario es de 1,40 €, aunque hay varios tipos de tarjetas que reducen el coste.
Con la tarjeta bonobús, que se puede adquirir en la plaza de Zocodover, descuentan en cada viaje 0,64 €. Para los taxis, las tarifas son de 1,80 € a 2,10 € la bajada de bandera, según días y horario. Igualmente, para el kilómetro recorrido, que puede ser 3,80 € o 4,60 €. Otra manera muy divertida es moverse por Toledo en el autobús turístico, que ofrece un tipo de billete que permite subir y bajar durante todo el día en los diferentes puntos de su recorrido. El precio es de 9 € los adultos y 4,50 € los niños y jubilados. Los que prefieren hacer deporte pueden ir por Toledo en bicicleta, las cuales se alquilan en cualquiera de las empresas dedicadas a ello y, además, es una buena forma de salir a conocer los alrededores de la ciudad.
Visitar Toledo
Saliendo de la estación de autobuses, el visitante comienza la visita a Toledo en un paseo de 15 minutos que le lleva hasta la céntrica plaza de Zocodover, a la que se puede subir por una escalera mecánica en el paseo de Recaredo. Este centro neurálgico de la ciudad es un amplio emplazamiento donde parar a tomar algo en sus numerosas terrazas. A 350 metros, en lo más alto de la ciudad, se encuentra el Alcázar, que sobresale en la panorámica de Toledo. A solo 6 minutos se puede visitar la catedral de Toledo, con su imponente fachada gótica, situada en la plaza donde se encuentran el ayuntamiento y el palacio Arzobispal. Muy cerca, se puede ver el famoso cuadro El entierro del Conde de Orgaz, del Greco, custodiado en la iglesia de Santo Tomé. Y a una calle, los amantes del arte pueden visitar el museo del Greco.
Al recorrer el barrio judío de Toledo uno de los primeros edificios que llaman la atención es la sinagoga del Tránsito, junto a un mirador con vistas al Tajo. A unos minutos, la sinagoga de Santa María la Blanca, de estilo mudéjar. Y a poco más de 100 metros, el monasterio de San Juan de los Reyes, con su iglesia y su claustro de estilo gótico. Otra visita imprescindible de Toledo son los miradores que se reparten por la carretera que rodea la ciudad y que siguen el curso del río Tajo. Las vistas panorámicas son preciosas, al igual que la que se vislumbra desde la terraza del Parador de Toledo, situado en la colina del Emperador, a unos 4 kilómetros del centro. La cocina del lugar es también muy conocida y de gran prestigio. Entre los platos más típicos están la perdiz estofada y el cochifrito, y de postre, los mazapanes. Su fiesta grande es el Corpus Christi, con la tarasca y los gigantones que ambientan las calles con sus desfiles en junio.