Situada en plena serranía malagueña, el trayecto en autobús a Ronda es el adelanto de lo que viene después, en cuanto a vistas y paisajes. Este municipio del interior de Málaga es conocido por su famoso puente de vértigo y por formar parte de la ruta de Pueblos Blancos de Andalucía, con sus características fachadas encaladas. El paseo por su casco histórico es un recorrido por las diferentes culturas que la han habitado, desde romanos a árabes, y la oportunidad para degustar sus mejores platos, donde abunda la carne de caza. Muy preparada para el turismo, Ronda cuenta con conexión de autobús y tren a otras ciudades de la península.
La buena ubicación de la estación de autobuses de Ronda, situada en la plaza de Concepción García, permite llegar al centro y a la oficina de turismo en tan solo 10min caminando. Pese a que la terminal es antigua, dispone de los servicios básicos y de autocares que conectan la localidad con los municipios de los alrededores y también con otras ciudades de la península. Por ser la capital de la provincia, uno de los trayectos más populares es el viaje en bus desde Málaga a Ronda, a 2h 30min o 3h de carretera, en función del tráfico, en un serpenteante trayecto de alto interés panorámico que lleva desde la costa al interior. Siguiendo esta línea, también son muchos los viajeros que se desplazan desde la conocida como “Tacita de plata” en la ruta que conecta Cádiz a Ronda en autobús en, aproximadamente, las mismas horas de trayecto, o el viaje desde Jerez de la Frontera a Ronda, que dura unas 2h 30min de media. Se puede llegar a Ronda desde otras ciudades, pero muchos trayectos tienen parada en Málaga. La compañía Alsa se encarga de las rutas más largas, mientras que a nivel local, son las empresas de transporte interurbanas, como Los Amarillos, Autocares Lara o Automóviles Portillo, las que conectan Ronda con el resto de municipios de Málaga y las provincias contiguas.
Los diversos atractivos del municipio, que ofrece una gran variedad de planes dependiendo del tipo de turismo que busque el viajero, han convertido a Ronda en una de las localidades más turísticas de Andalucía. Por ello, y pese a que el centro histórico puede recorrerse fácilmente caminando, ofrece varios tipos de transporte para moverse por Ronda y sus alrededores.
Los visitantes se pueden desplazar cómodamente por Ronda en autobús urbano, en alguna de las cuatro líneas que conectan el centro con los diferentes barrios y las afueras. Dos de ellas están disponibles todos los días de la semana, y las dos restantes funcionan de lunes a sábado hasta, aproximadamente, las 20:00. El precio del billete sencillo es de 1€, que se puede pagar solo en efectivo. Eso sí, el ticket tiene una validez de 45min, así que se puede hacer trasbordo sin volver a pagar.
En el centro histórico hay varias empresas en las que se puede alquilar una bicicleta en Ronda y disfrutar así del municipio y sus alrededores. Los precios varían de un sitio a otro, y cada uno propone fórmulas diferentes. Ronda cuenta con varias calles empedradas donde puede ser más complicado moverse a dos ruedas, pero propone una gran variedad de rutas en bici por la sierra de Grazalema o de las Nieves de distintos niveles y donde se puede disfrutar de un paisaje de campo típico mediterráneo.
Para mayor comodidad, hay varias paradas de taxi en Ronda distribuidas por la ciudad, que ofrecen servicios dentro y fuera de esta. Si el viajero prefiere la libertad que da el tener un coche propio, en el centro existen empresas en las que se puede alquilar un vehículo por varios días o, incluso, motos para desplazarse por la ciudad y aprovechar el buen tiempo que suele reinar en la localidad.
Los turistas que prefieran optar por la originalidad y quieran pasear por Ronda en un ambiente retro, pueden reservar un recorrido en coche de caballos por el centro, y desplazarse así por sus calles y monumentos principales en un pequeño carruaje. Existe igualmente la posibilidad de descubrir los alrededores de Ronda en rutas a caballo, ideales para los amantes de la naturaleza.
Ronda sorprende a sus visitantes por la gran cantidad de puntos de interés y planes de turismo que concentra en una superficie muy reducida, y por eso la convierte en uno de los destinos preferidos de la zona para una escapada de fin de semana. La estación de autobuses de Ronda se encuentra a tan solo 10min caminando de la Alameda del Tajo, un parque con un mirador que confirma lo que se intuye en el viaje en bus: unas vistas de vértigo con unos paisajes típicos mediterráneos. La visita de Ronda puede continuar por la plaza de toros, una de las más antiguas de España y con gran tradición de importantes corridas, para llegar hasta el símbolo del municipio: el Puente Nuevo. Construido en el siglo XVII, es el culpable de que a más de un visitante le tiemblen las piernas al asomarse al Tajo de Ronda, la garganta que cae hasta los 100 metros.
Nada mejor que recomponerse de la altura con la gastronomía de la localidad. Para ver Ronda, hay que degustar sus platos típicos en algunos de los restaurantes del centro, situados a menos de 5min caminando. El conejo a la rondeña, las migas con chorizo o el lomo relleno de piñones son algunos de los guisos que conquistan a los visitantes, y que se pueden acompañar con alguno de los vinos de la zona. El enoturismo en Ronda tiene muy buena reputación, al igual que las bodegas que se pueden visitar y las degustaciones o catas. Para continuar con el recorrido por Ronda hay que asomarse al Mirador de Aldehuela, desde donde se obtiene la vista del Puente desde otra perspectiva. A este punto de vista se le denomina también el “Balcón del coño”, porque suele ser lo que exclaman los visitantes cuando se asoman. A la vista quedan los espacios naturales en los que se organizan actividades de turismo activo, como senderismo, barranquismo o puenting, entre otros.