Célebre por su extensa oferta cultural, sus playas y una vida nocturna muy animada en verano, la ciudad costera de Gijón reposa a orillas del mar Cantábrico en todo su esplendor. Lugar de buen comer y de buen vivir, esta localidad es un destino difícil de definir, ya que solo se comprende su verdadera dimensión al viajar en bus a Gijón y descubrir por uno mismo la ciudad. Las temperaturas suaves que definen el clima de la localidad facilitan el caminar por sus calles, sus playas y zonas verdes, donde se puede descubrir una arquitectura de gran valor y probar lo mejor de la gastronomía asturiana en sus sidrerías.
Gijón cuenta con una estación de autobuses en su municipio. Si bien las dimensiones de la misma son pequeñas y solo cuenta con una cafetería adyacente y una sala de espera, tiene una característica muy positiva: está emplazada en la calle Magnus Blikstad, junto al centro de la localidad. Eso significa, asimismo, que se encuentra al lado de la estación de tren de Gijón-Sanz Crespo, por lo que la ciudad se convierte en un punto de enlace clave para el territorio asturiano. Otra peculiaridad reseñable de la estación de autobuses de Gijón es que en ella solo opera la compañía Alsa en lo que se refiere a los destinos nacionales, aunque a sus líneas regionales se le suma también Auto Sama, que une Gijón con municipios de las Cuencas Mineras. Es posible viajar en bus de Oviedo a Gijón en aproximadamente 30mins, mientras que el trayecto en bus de Madrid a Gijón toma un tiempo de un poco más de 6h. La localidad asturiana también dispone de conexiones con ciudades cercanas como Langreo, Cangas de Onís, Ribadesella o Mieres, cuyas rutas en autobús son importantes para descubrir otras pequeñas joyas que esconde el Principado de Asturias.
Alsa cuenta con una amplia red de rutas hacia o desde Gijón, cuyos autobuses salen o llegan a la estación de autobuses de Gijón.
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En la ciudad de Gijón hay diferentes opciones de transporte que abarcan todos los rincones de la localidad. El principal medio de movilidad es el autobús urbano, que cuenta con diversas líneas para llegar a los puntos principales del municipio. Su alternativa principal, el vehículo privado, cuenta con diversos medios. Además del servicio de taxis, disponible las 24 horas, también operan algunas empresas de transporte privado de viajeros como Cabify. El servicio público de alquiler de bicicletas es interesante para moverse por Gijón, con ocho puntos de recogida de Gijón Bici por toda la localidad.
El autobús urbano es la principal forma de moverse por Gijón. EMTUSA es la empresa municipal que presta servicios de autobuses urbanos en la ciudad asturiana y lo hace a través de casi una veintena de líneas que operan con diversa frecuencia. El coste de un billete sencillo es de 1,25€, aunque hay descuentos para jóvenes menores de 26 años y mayores de 65, que solo pagan 0,75€. Además, hay cuatro líneas de autobuses nocturnos que funcionan diariamente en verano y viernes y sábados durante el resto del año, con una frecuencia de 60 minutos. También existe un bus turístico que pasa cada hora y efectúa paradas en aquellos lugares gijoneses que más atractivos pueden resultar a los turistas, como el Parque de Isabel la Católica o la Laboral Ciudad de la Cultura. En lo que se refiere al taxi, hay varios servicios de radio taxi con diferentes tarifas y distintivos pero con el denominador común de la facilidad que otorga el conseguir un vehículo privado mediante una llamada telefónica.
Se suele señalar a la Plazuela del Marqués como el verdadero centro histórico de Gijón, pese a que su ubicación junto a Cimadevilla (península que parte en dos zonas a la ciudad junto a la costa). A esta zona se puede llegar caminando en apenas 10 minutos desde la estación de autobuses. Nada más llegar aquí, es fácil observar uno de los edificios que en cualquier visita a Gijón debe aparecer a la hora de trazar la ruta turística: el Palacio de Revillagigedo, una gigante construcción barroca que se alza en las cercanías del puerto deportivo. Anexa a este edificio se halla la Colegiata de San Juan Bautista, de especial importancia porque en su interior se celebran exposiciones temporales de gran interés. Ligeramente al norte, a solo 1 minuto andando desde la Plazuela del Marqués, se pueden contemplar los restos de la Muralla Romana de Gijón, que sirve para comprender la historia milenaria de la ciudad.
Cerca de la Plaza del Marqués, en un paseo de 3 minutos en dirección noreste, se puede visitar uno de los ejes culturales de la localidad. Se trata del Museo Casa Natal de Jovellanos, que recoge exposiciones de arte contemporáneo regional bajo el nombre del escritor gijonés, principal emblema cultural del lugar. Desde esta zona resulta muy recomendable dirigirse al norte y dar una vuelta por el Cerro de Santa Catalina, emplazado a 8 minutos del mencionado museo y desde donde se puede admirar todo el mar Cantábrico que rodea a la ciudad. Para observarlo más de cerca, basta con caminar 7 minutos hacia la zona oeste y dirigirse al Puerto Deportivo, una zona que cuenta con varias sidrerías, ideal para disfrutar de manera informal de la gastronomía local, otro de los alicientes para ir a Gijón para probar un “culín” de sidra y otros platos típicos como el cachopo o los escalopines al Cabrales.