A solo 53 km de la capital española y en plena sierra de Guadarrama se esconde una de las joyas que forman parte del patrimonio mundial de la Comunidad de Madrid. Viajar en bus a El Escorial es descubrir un lugar con historia que fue residencia veraniega de monarcas y cuenta con una riqueza monumental extraordinaria. Más allá del célebre monasterio de San Lorenzo de El Escorial, esta pequeña localidad está llena de encanto, cultura y opciones de ocio, además de contar con una naturaleza excepcional a su alrededor y ofrecer la auténtica cocina madrileña y serrana para complacer al paladar de los viajeros más gourmet.
La cercanía de esta localidad con la capital madrileña hace que se beneficie de la amplia red de transportes de la comunidad y cuenta con varias rutas interurbanas para gestionadas por el grupo ALSA. Es posible viajar a El Escorial desde Madrid en tren o, en autobús, en 55 minutos por medio de dos líneas diferentes (661 y 664) con salida desde el intercambiador de Moncloa cada 15-20 minutos aproximadamente. Para visitar la ciudad desde otros puntos de la geografía española, lo más sencillo es viajar en tren primero a Madrid, que posee numerosas conexiones de Cercanías Renfe, AVE, bus y avión con todas las provincias, y desde ahí enlazar con la red de buses interurbanos que une la capital con El Escorial y es el medio de transporte público que ofrece mayor frecuencia de viajes. La localidad también cuenta con rutas que la conectan con otros municipios de la sierra madrileña como Villanueva de la Cañada, Guadarrama, Villalba o Zarzalejo. La única estación de autobuses de San Lorenzo de El Escorial se encuentra en el centro urbano, en la calle Juan Toledo, 3, a poca distancia del famoso monasterio.
La excelente ubicación de la estación de autobuses de San Lorenzo de El Escorial permite llegar fácil y rápidamente al centro, en pocos minutos a pie. A la salida de la estación, hay un servicio de taxis y también cuenta con enlaces a la red de autobuses urbanos, que incluye paradas en el centro, los principales lugares de interés y la estación de tren.
Los taxis funcionan las 24 horas del día, con una flota de 16 vehículos y tarifas estimadas en función de la distancia recorrida y la duración del trayecto.
Con respecto a los autobuses urbanos, es muy sencillo moverse en bus por San Lorenzo de El Escorial. La ciudad posee dos líneas de servicio diurno, con parada en la propia estación de autobuses de San Lorenzo de El Escorial* con una frecuencia aproximada de salidas cada 30 minutos y horarios que se prolongan desde las 7:15 a las 22:30h. El precio de los billetes sencillos es de 1,30€ y existen a disposición de los viajeros bonos de 10 viajes al precio reducido de 8,50€ (2018). Por otro lado, se puede adquirir un bono turístico recargable que incluye viajes ilimitados en cualquier medio de transporte público de la red madrileña y cuya duración puede ser de entre 1 y 7 días.
El monasterio de San Lorenzo de El Escorial ya merece, por sí solo, una visita a este municipio de la sierra madrileña. Este impresionante conjunto monumental, que forma parte del patrimonio de la humanidad de la Unesco desde 1984, es el punto de partida perfecto de cualquier recorrido turístico por la localidad. Además, se encuentra a solo 750 m de la estación. El complejo es una de las obras más singulares del Renacimiento español y se construyó entre 1563 y 1584. Destacan el palacio de los Borbones, la biblioteca, la basílica, el panteón Real donde descansan los restos de monarcas de las casas de Austria y Borbón, las salas capitulares y el monasterio, actualmente regentado por monjes agustinos. Su decoración fue realizada por los artistas más destacados de la época y en su museo de arquitectura y pintura se pueden ver obras de Tiziano, Velázquez, El Bosco, Veronés y El Greco, entre otros. Para finalizar la visita, nada mejor que relajarse en sus jardines históricos, de un gran valor botánico.
A la salida del monasterio, a unos 350 m, se puede ver el teatro Real Coliseo de Carlos III, uno de los más antiguos de España, con una estructura típica del siglo XVIII. Al lado, está la plaza de Jacinto Benavente, rodeada por magnolios centenarios y agradables terrazas en las que sentarse a pasar el rato y mezclarse con los habitantes. Esta zona es también excelente para probar la gastronomía local, de marcado carácter serrano y madrileño, en calles como San Antón, Floridablanca o la plaza de San Lorenzo. La visita a El Escorial no puede concluir sin disfrutar de la belleza del paisaje natural que rodea a la localidad, con lugares como La Herrería y el pinar de Abantos, dos zonas de gran valor ecológico. En la primera se encuentra la llamada Silla de Felipe II, a unos 2,5 km de la localidad, un observatorio natural de roca desde el que se dice que el rey que le da nombre contemplaba la evolución de las obras del monasterio. Ofrece un panorama espectacular del conjunto monumental.