Castelldefels es una ciudad situada en la costa del Mediterráneo, a unos 20 kilómetros al sur de Barcelona. Su proximidad con la capital catalana hace que viajar en autobús a Castelldefels, resulte muy sencillo. Por eso mismo, esta localidad es un destino ideal para visitar durante un fin de semana y disfrutar de su patrimonio histórico y de su maravillosa playa, de 5 kilómetros de longitud. Se sitúa cerca de la conocida ciudad de Sitges, por lo que resulta un emplazamiento perfecto para descubrir el resto de la comarca del Bajo Llobregat y la costa mediterránea.

Reservar billetes de autobús a Castelldefels

Castelldefels dispone de muy buenas comunicaciones en autobús con Barcelona. Se ofrecen 6 líneas diurnas y hasta 3 líneas de servicio nocturno, por lo que es posible desplazarse tanto por la comarca como por la localidad sin complicaciones. El principal operador de autobuses es la compañía Mohn, que ofrece diversas paradas en la localidad. La parada en el extremo más oriental de la ciudad es Agustina d'Aragó, mientras que en la zona occidental se encuentran las paradas de Les Botigues, El Poal y Bellamar, comunicadas con las líneas L94, L95 y L97. Muchas de las líneas tienen conexión directa con distintos puntos de Barcelona. Los viajeros pueden realizar el recorrido en autobús entre Castelldefels y Barcelona, en unos 30 min. Además, existen autobuses directos entre Castelldefels y la Terminal 1 del Aeropuerto del Prat cada 30 min, que cubren el trayecto en unos 40 min.

 

Transporte público en Castelldefels

Hay diversos servicios disponibles para ir en transporte público por Castelldefels, muchos de ellos conectados directamente con la red de Barcelona. Hay 2 zonas principales: el casco urbano central, algo más alejado de la costa, y la zona de la playa. Ambas están unidas entre sí tanto por el sistema de trenes de cercanías como por la red de autobuses urbanos. Esta última conecta también puntos más alejados de la localidad, desde la urbanización de Les Botigues de Sitges, limítrofe con el municipio vecino de Sitges, hasta el carrer d'Agustina d'Aragó, en el noroeste de la ciudad.

El tren de cercanías de Castelldefels conecta sus dos estaciones principales, Castelldefels y Platja de Castelldefels, en apenas 3 min, mediante la línea R2, que también une el municipio con la ciudad de Barcelona. El operador es Rodalies de Catalunya y la tarifa sencilla es de 2,2€*, aunque hay descuentos si se utilizan bonos de transporte mensuales o de varios viajes. La frecuencia de trenes entre las estaciones es de 30 min y circulan hasta la medianoche. Ambas estaciones son accesibles para visitantes en sillas de ruedas. Resulta fácil desplazarse por Castelldefels en autobús urbano, ya que existe una línea local, la CF1, que une los extremos de la ciudad, desde la parada de Agustina d’Aragó hasta Les Botigues, parando también en la estación de cercanías. El resto de líneas no solo funcionan dentro de la ciudad, sino que además conectan Castelldefels con Barcelona (L94, L95 y L97), con Sant Boi de Llobregat (L96) y con la Terminal 1 del Aeropuerto de El Prat (L99). Los precios del billete de autobús varían, empezando por 2,2€* si solo se viaja dentro de una zona y aumentando en función de las zonas que se recorran. Existen dos líneas de autobús nocturno, la N14 y la N16, que circulan cada 20 min.

También es posible trasladarse por Castelldefels en coche, y existen diversos servicios de taxi, ofrecidos por empresas como Radio Taxi Castelldefels y la Agrupació de Taxistas de Castelldefels, o por la empresa Uber, como parte del área metropolitana de Barcelona. El recorrido entre los extremos más alejados de la ciudad dura aproximadamente unos 15 min, mientras que del centro de la ciudad a la playa se puede tardar entre 5 y 10 min. En unos 15 min se realiza el trayecto desde y hacia el aeropuerto de El Prat.

 

Visitar Castelldefels

Los viajeros pueden empezar la visita a Castelldefels en su centro urbano, cerca de la parada de cercanías de Castelldefels. A 5 min a pie está la iglesia de Santa María, con una bonita fachada de estilo bizantino y frescos en su interior. El recorrido prosigue hacia el castillo de Castelldefels, a unos 10 min. Este monumento ha vivido más de 10 siglos de historia y actualmente se utiliza como sala de exposiciones y eventos. En los alrededores se sitúa el parc del Castell, por el que los turistas pueden pasear para disfrutar de las vistas del castillo desde diferentes perspectivas. En esta zona se conservan torres vigías que se utilizaban para avistar los ataques de piratas bereberes en el siglo XVI. Una de las más famosas es la torre de Can Gormar, junto a una típica masía catalana del mismo nombre. En la actualidad, el edificio es el centro cultural de la localidad.

La segunda zona imprescindible al ir a Castelldefels es la del paseo Marítimo. a 30 min a pie del centro, o tan solo 3 min en cercanías. En total, Castelldefels cuenta con 5 kilómetros de playa, que son el escenario perfecto para practicar deportes acuáticos como la vela, el kayak o el submarinismo. Dispone de varios parques infantiles en la arena, por lo que resulta un lugar ideal para visitar en familia. A lo largo del paseo Marítimo hay diversos bares y restaurantes, además de 3 chiringuitos fijos y varios de temporada durante los meses de verano, por lo que también es posible disfrutar de una buena comida y de la gastronomía local sin tener que interrumpir la diversión en la playa.

 

*Precios a 10.09.2018. El importe de los billetes puede variar dependiendo de la fecha del viaje. Sujetos a disponibilidad

Tus viajes empiezan mejor con Trainline

Ayudamos a nuestros clientes a hacer más de 172 000 viajes cada día alrededor de Europa.

);