El visitante puede llegar en autobús a Cartagena y descubrir la importante historia de este lugar al sureste de España, frente al mar Mediterráneo. Se trata sin duda de una de las ciudades más milenarias del mundo occidental. Fundada en el año 227 a. C. por los cartagineses, visitar la antigua Cartago Nova es viajar en el tiempo y allí uno puede, tanto adentrarse en su casco antiguo, que conserva huellas de su pasado cartaginés, romano y bizantino, como disfrutar de rincones naturales como sus playas. Por supuesto, no se puede dejar la ciudad sin saborear sus deliciosos platos tradicionales, influenciados por los distintos pueblos que se asentaron en Cartagena.
Para llegar a Cartagena, el autobús es una de las mejores formas de desplazarse desde poblaciones cercanas, y además permite acceder al centro de la ciudad rápidamente, ya que la estación de autobuses de la ciudad se encuentra ubicada en uno de los puntos más céntricos, la avenida Trovero Marín, junto a la plaza Bastarreche, desde donde es fácil desplazarse a pie hasta los principales lugares de interés de la ciudad. La estación de autobuses de Cartagena goza de una buena conexión con poblaciones vecinas, gracias a las diversas operadoras que ofrecen sus servicios, como Alsa, o Lycar. Para reservar un billete de autobús a Cartagena existen numerosas rutas desde ciudades cercanas, con varios trayectos en bus diarios de Murcia a Cartagena, de unos 45 minutos de duración. También se puede *llegar en autobús a Cartagena desde Valencia, en un trayecto de unas 5 h 40 min, realizando transbordo de tren en Murcia. Además, para moverse por los alrededores de la ciudad, Cartagena cuenta con una red local de autobuses interurbanos que conectan las diferentes localidades vecinas, así como una red de líneas urbanas que recorren todos los puntos de la población.
El moverse por Cartagena en transporte público hará más confortable cualquier visita, ya que la población murciana cuenta con una excelente red de autobuses urbanos, gracias a los cuales es posible llegar fácilmente desde la estación de autobús al centro de la ciudad. Además, también existen líneas interurbanas que dan servicio a las pedanías cercanas. La población cuenta también con un servicio de ferrocarril de vía estrecha, y con numerosos taxis tanto para desplazarte por Cartagena como para viajar a las poblaciones vecinas. El servicio de autobús urbano cuenta con líneas que recorren toda la población, por ejemplo, las líneas 7 y 8, que permiten desplazarse desde la estación de autobús a los principales puntos de interés, como el Teatro Romano o la Muralla Púnica. La ciudad cuenta también con 13 líneas interurbanas, gestionada por Alsa, que conectan con poblaciones cercanas, como La Manga o Mazarrón. En cuanto al precio del billete ordinario es de 1,20 euros, y también se puede adquirir un bonobús, con el que cada viaje tiene un coste de 0,75 euros. Para circular por Cartagena en taxi, existen paradas en puntos estratégicos de la ciudad, entre ellos la estación de autobuses. Para descubrir la costa y los rincones naturales de los alrededores, nada mejor que desplazarse en bicicleta en Cartagena por las zonas habilitadas al carril bici, muchas de ellas zonas verdes, o cercanas al puerto.
Gracias a su céntrica ubicación, la estación de autobuses es el mejor punto de partida para visitar Cartagena a pie y adentrarse en su milenaria historia. Para comenzar la visita al centro histórico de la ciudad y a tan solo 5 minutos caminando, la primera parada que el visitante no puede perderse es el Centro de Interpretación de la Muralla Púnica, un museo multimedia donde se conservan restos de la antigua muralla defensiva cartaginesa, que datan del 300 a. C. Otras visitas ineludibles para conocer la rica historia de la ciudad, y también rápidamente alcanzables a pie, son la casa de la Fortuna, recreación de una antigua Domus o vivienda romana con restos domésticos de la época, o el museo Augusteum, que cuenta con una amplia y didáctica exposición procedente de los yacimientos arqueológicos de la ciudad. El Barrio del Foro Romano conserva un gran número de ruinas de la antigua ciudad, como por ejemplo las termas o los templos y santuarios. Y no puede faltar la visita al teatro Romano de Cartagena, uno de los mejores conservados de Europa y símbolo de la ciudad. Junto a él se alza el castillo de la Concepción, desde donde se obtienen las mejores vistas de la ciudad. En los alrededores se pueden encontrar algunos alojamientos para descansar en pleno corazón de la historia cartaginesa, así como restaurantes donde descubrir la cocina más tradicional de Cartagena, elaborada con productos del mar, como salazones, y con lo mejor de la huerta murciana. Y junto al puerto, nada mejor que disfrutar del animado ambiente del paseo Alfonso XII, y del museo nacional de Arqueología Subacuática, que alberga grandes tesoros arqueológicos rescatados del fondo marino. Todo aquel que visite Cartagena en primavera, no puede perderse su Semana Santa, de gran valor cultural y declarada de interés turístico internacional.