Alcalá de Henares es una ciudad de la Comunidad de Madrid que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998. Ubicada a tan solo 30 kilómetros de distancia de la capital de España, y al este de la misma, la ciudad natal del escritor Miguel de Cervantes es idónea para pasear por sus calles, conocer sus museos o degustar su rica gastronomía. La manera más cómoda y sencilla de llegar hasta allí es hacerlo en los autobuses a Alcalá de Henares que puedes reservar a través de Trainline.
La estación de autobuses de Alcalá de Henares se encuentra en la calle Brihuega 2 y enlaza con algunas de las principales capitales de provincia del país. En Trainline encontrarás buses para viajar desde esta ciudad hasta el centro de Madrid en apenas 25 minutos y por un precio de 3,65€ por trayecto.
Otra de las muchas opciones es viajar en autobús desde Alcalá de Henares a Valencia. El viaje dura 7 horas y 25 minutos aproximadamente e implica desplazarse a Madrid en tren para, desde allí, tomar en autobús en la Estación Sur de Autobuses. Los dos billetes se pueden comprar a través de Trainline en una misma transacción, y los precios parten de 35,34€ por trayecto siempre que se adquiera el billete más económico, ya que también se puede comprar el estándar, que puede ser cambiado o reembolsado en caso de necesidad.
Aquellos viajeros que se desplacen a Madrid en avión, podrán tomar la línea de autobuses interurbanos que une la terminal T1 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas con el centro de Alcalá de Henares.
La plaza de Cervantes es uno de los epicentros de la ciudad. De ahí salen 3 de las 11 líneas de autobuses urbanos. Para conocer la ciudad, la plaza de Cervantes es el lugar idóneo para empezar a conocer el municipio madrileño. Justo al lado está el colegio de San Ildefonso, quizá el edificio más representativo de este lugar y el principal de su famosa Universidad, fundada en el año 1499 por orden del cardenal Cisneros. Continuando el paseo se llega hasta el barrio de la Morería, construido en el siglo XII y cuyo eje principal era la hoy en día conocida como calle de Santiago.
A solamente cuatro minutos andando de la plaza de Cervantes está la casa natal del escritor de El Quijote, ubicada en la calle Mayor. Ahí el viajero tendrá la oportunidad de conocer un poco más sobre su vida de manera totalmente gratuita. No hay que olvidar hacerse una foto en la escultura seguramente más fotografiada de Alcalá de Henares, la de Sancho Panza y Don Quijote, que se encuentra frente a la casa.
Después de pasear por la ciudad, nada mejor que hacer una parada y reponer fuerzas con unas migas manchegas con huevos fritos o chorizo, un rico asado de cabritillo o de cordero, un exquisito plato elaborado con las verduras de la vega del Henares o un besugo al horno.
Si el viajero siente pasión por los dulces, podrá alojarse en los hoteles que hay junto al convento de las Clarisas, situado en la plaza de San Diego y donde las mismas monjas preparan, de manera artesanal, unas riquísimas almendras garrapiñadas que venden a través de un torno en el propio convento. En la calle Mayor también hay numerosas pastelerías donde se pueden probar los dulces más típicos de Alcalá, entre ellas las rosquillas o la costrada.
Para terminar el día, Alcalá de Henares ofrece a sus visitantes numerosas opciones. Y es que cuando cae la noche es posible disfrutar de clases de tango gratuitas, ver una actuación en el teatro Corral de Comedias, uno de los más antiguos de toda Europa, bailar en una discoteca o simplemente pasear por sus tranquilas y relajantes calles empedradas.
Dependiendo de la fecha en la que se visite Alcalá de Henares, se podrá ser partícipe de algunos de sus eventos más relevantes. Así por ejemplo cada 23 de abril se recuerda la muerte de Cervantes y desde el año 1976 los Reyes de España hacen entrega, en esa fecha, del Premio de Literatura en Lengua Castellana que lleva el nombre del mundialmente conocido escritor.