Trenes a Sigüenza

La estación de tren de Sigüenza es la única estación de la localidad. Situada en la calle Alfonso VI, junto al río Henares y muy cerca del centro de la ciudad. Por sus siete vías pasan cada día unos 20 trenes de media distancia con pasajeros que viajan a otros puntos de la península, entre los que se encuentran sus principales ciudades. Ofrece a los usuarios servicio de cafetería, aseo y venta de billetes, así como de parada de taxis en el exterior. Entre sus rutas más populares están las que la comunican con dos grandes capitales: Madrid y Barcelona. El trayecto en tren de Madrid a Sigüenza más rápido dura 1h 33min y puede hacerse con trenes directos sin ningún trasbordo. Además, los servicios de tren Renfe Regional y Renfe Exprés ofrecen servicios desde las estaciones de Madrid Atocha y Madrid Chamartín hasta Sigüenza. También se puede viajar en tren desde Barcelona a Sigüenza en un recorrido de 4h 15 min, con Renfe Regional y haciendo un mínimo de un transbordo, con la posibilidad de coger el AVE en alguno de sus tramos. El tren llegará a la estación de Barcelona Sants. Algunos trenes que salen muy temprano o por la noche disponen de servicio de Trenhotel.

 

Transporte público en Sigüenza

Para moverse desde la estación de tren de Sigüenza hasta el centro de la localidad no será necesario usar ningún otro medio de transporte, ya que se encuentra a tan solo unos 10 minutos caminando. De todas formas, si hiciera falta una forma de transporte debido al peso de las maletas o por ir con niños muy pequeños o personas de movilidad reducida, existe la opción de alquilar los servicios de un taxi. La parada está justo en la zona exterior de la estación y no existen autobuses urbanos. Al no haber otros medios de transporte público, una alternativa puede ser visitar Sigüenza andando, ya que es pequeña y todos los lugares de interés están bastante cerca unos de otros. Los que deseen hacer alguna ruta en bicicleta en Sigüenza por los hermosos parajes naturales que hay en la zona, pueden alquilarla en algunos hoteles o empresas locales que ofrecen este servicio, como Bicicletas del Olmo. Es un destino ideal para los amantes de las bicicletas de montaña. En esta localidad manchega se puede visitar el barranco de la Hoz y el de río Salado, el embalse de Atance, el cañón de Pelegrina o pueblos como Villaseca, Mendayona y Palazuelos, que también tienen mucho encanto.

 

Visitar Sigüenza

La estación de tren de Sigüenza está muy cerca del centro urbano. Desde allí se llega en tan solo 10 minutos a la Plaza Mayor, que alberga el Ayuntamiento. A partir de este punto, se puede visitar la localidad manchega andando y recorrer su casco histórico a pie, que traslada al visitante hasta la época medieval. Al lado de la plaza está la catedral, con una mezcla de estilos románico y gótico. En esta ruta por la parte más antigua, llamada las travesañas, no se puede dejar de ver las iglesias de Santiago, de Santa María y de San Vicente, así como la Casa del Doncel y la Plazuela de la Cárcel. También son muy interesantes las puertas que, anexas a la muralla, daban acceso a la ciudad a lo largo de la Edad Media, como la Puerta del Toril o el Arco del Portal Mayor.

Desde ahí se puede llegar al castillo pasando por la calle Mayor en poco más de 5 minutos. Este castillo fue antiguamente una alcazaba, convertido hoy en un parador de turismo, desde el que se puede disfrutar de una estupenda panorámica de la ciudad. Ya en la parte baja del municipio resulta imprescindible visitar los conventos de las Ursulinas y de las Clarisas, que hacen unos dulces realmente deliciosos. Otro lugar que ver en Sigüenza y donde dar un paseo agradable es la Alameda, un jardín salpicado de olmos centenarios que a menudo es el centro de reunión de las fiestas populares. Durante el segundo fin de semana de julio se celebran las Jornadas Medievales, en las que se hace una recreación histórica llena de personajes del medievo.

En agosto, las fiestas patronales de San Roque y la Virgen de la Mayor, con numerosos actos musicales, deportivos y taurinos, llenan de vida las calles. Además, no hay que olvidarse de disfrutar de la rica gastronomía de la zona: torreznos, cabrito, sopa castellana, migas o las empanadas rellenas de uvas.