El evocador nombre de Costa del Azahar es la carta de presentación del litoral de Castellón, una tierra de naranjos en flor, de mar y de montaña que hay que visitar, al menos, una vez en la vida. Descubre sus pueblos costeros más bonitos viajando en tren con la ruta que te presentamos a continuación. 

Vinaròs 

La localidad de Vinaròs, con sus 12 kilómetros de costa, ofrece a sus visitantes todas las posibilidades para disfrutar del sol mediterráneo y del mar. Cuenta con 22 pequeñas y paradisíacas calas escondidas entre las rocas y playas de arena fina para elegir, al gusto de cada cual. Las más turísticas y transitadas son las playas del centro, con fácil acceso y multitud de servicios, como Fortí y Fora del Forat. 

Fuera de la arena y a pocos pasos del paseo marítimo, podrás perderte por el casco antiguo del pueblo, con sus pintorescas callejuelas llenas de monumentos y tiendas tradicionales. No dejes de visitar la iglesia de la Virgen de la Asunción, joya arquitectónica de la localidad, el convento de los frailes agustinos, actualmente sede del auditorio, y el Mercado Municipal, donde podrás catar las mejores materias primas locales.  

Puedes viajar en tren desde Castellón a Vinaros en trenes regionales del servicio de Media Distancia de Renfe o en trenes Talgo en trayectos desde 35 minutos. 

Benicarló 

En Benicarló encontrarás playas de arena fina y dorada, como el Morrongo, una de las más emblemáticas de la localidad. La Caracola es un oasis de tranquilidad en cualquier época del año y en Mar Chica, entre sus guijarros, los chiringuitos se instalan a pie de playa para ofrecer sus deliciosos platos de cocina marinera. Hacia el sur se suceden las calas más aisladas hasta enlazar con la playa del Morrongo. 

Más allá de sus playas, Benicarló posee otros encantos, como la antigua prisión, la capilla del Cristo del Mar, la iglesia de San Bartolomé o el Museo de la Ciudad de Benicarló, que se encuentra en un antiguo convento restaurado. Mención aparte merece su gastronomía, con deliciosos platos como el suquet de peix o caldo de pescado, el arroz a banda o el típico pescaíto frito.  

Para viajar en tren desde Castellón a Benicarló, puedes coger un tren regional o Talgo, y tardarás entre 35 y 45 minutos dependiendo del servicio. 

Peñíscola 

Con sus cálidas aguas, la costa de Peñíscola se divide entre grandes playas de arena fina y preciosas calas rodeadas de abruptos acantilados, que han servido de escenario cinematográfico para producciones como Juego de Tronos o el clásico El Cid. Los amantes de la naturaleza apreciarán también su sierra, perfecta para perderse y dar largas caminatas.  

La playa norte, con sus magníficas vistas del castillo templario del Papa Luna y sus 5 kilómetros de extensión, es de visita obligada, además de la cercana ciudad antigua y el castillo-fortaleza situado en lo alto de un peñón, 64 metros por encima del mar. El cordón de arena que lo une a tierra firme, antiguamente, era borrado por la marea durante los temporales convirtiendo a la ciudad en una isla efímera.  

Para llegar desde Castellón de la Plana a Peñíscola, tienes que coger un tren a la estación de Benicarló-Peñíscola, desde donde salen autobuses directos que te dejan allí en tan solo 20 minutos. También puedes optar por ir en autobús desde Castellón a Peñíscola en cuestión de 40-50 minutos. 

Oropesa del Mar

Bañada por las aguas del Mediterráneo, Oropesa cuenta con numerosas playas y diminutas calas naturales, además de un paisaje idílico con los campos de naranjos mirando al mar y una sierra salvaje desde la que contemplar el panorama costero. La playa de arena blanca Morro de Gos cuenta con un tranquilo paseo marítimo en el que relajarse, mientras que La Concha es la más conocida. Las noches de verano cuenta con castillos de fuego, cine y conciertos.  

Si subes al monte del Bobolar, podrás contemplar, desde su mirador, unas impresionantes vistas que dejan entrever, a lo lejos, el Parque natural de las islas Columbretes. Al lado del puerto deportivo, en el yacimiento arqueológico de Oropesa la Vella, conocerás la historia de la ciudad que se remonta a la Edad de Piedra.  

La estación de tren de Oropesa recibe trenes frecuentes desde ciudades como ValenciaMadridGijón y Barcelona. De Castellón a Oropesa en tren viajan los AlviaIntercity y Talgo, realizando un trayecto de menos de 15 minutos. 

Benicàssim 

El llamado Biarritz valenciano triplica su población en verano gracias a sus envidiables playas y a eventos como el multitudinario festival de música FIB. La de Els Terrers, con cerca de 2 kilómetros de extensión, forma ovalada y los espigones que la protegen, es ideal para bañarse y navegar. Voramar es un enclave tranquilo rodeado de aristocráticas villas y desde Heliópolis, siguiendo su carril bici, podrás llegar hasta Castellón en dos ruedas.  

Si viajas a Benicàssim, no dejes de realizar la llamada Ruta de las Villas, un recorrido por las espléndidas mansiones de finales del siglo XIX y principios del XX que fueron construidas por las familias más ricas de Castellón y Valencia como residencias de verano. La torre de San Vicente, la iglesia de Santo Tomás de Villanueva y el castillo de Montomés son otros tesoros del municipio.  

Viajar en tren desde Castellón a Benicàssim es cómodo y rápido. La ruta está cubierta por trenes regionales, Talgo e Intercity, con una duración de entre 6 y 13 minutos, según el servicio. 

¿A qué esperas para hacer una escapada a las cálidas tierras de los alrededores de Castellón y disfrutar de sus idílicas playas? Busca tu estación de tren más cercana y emprende tu viaje.