Esta población cuenta con numerosos atractivos y entretenimientos que desplegará ante ti: arqueología, arte, una deliciosa gastronomía y una animada vida cultural para que puedas tener la mejor experiencia a tu paso por ella. Lee este artículo y descubre qué ver Pamplona.
Hacer una escapada en tren a esta localidad es muy fácil desde muchas ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Zaragoza o San Sebastián. La estación de trenes está a menos de veinte minutos andando del centro, solo tendrás que soltar la maleta en tu alojamiento y comenzar a explorar.
Pamplona, mucho más que la mezquita
El antiguo centro neurálgico del Reino de Navarra sigue siendo célebre por todos sus lugares históricos, la mayoría de ellos, en un estado de conservación envidiable. Es el caso de la muralla de época medieval que rodea toda la ciudad vieja. Palacios renacentistas, iglesias barrocas y jardines románticos forman parte del patrimonio pamplonica.
Todo el casco urbano presume de edificios y diseños contemporáneos, si eres un amante de la posmodernidad, hay dos edificios que no te puedes perder: el Museo de la Universidad de Navarra, construido por Rafael Moneo y con una colección en los que se encuentran obras de Rothko, Kandinsky, Picasso o Palazuelo. Y el auditorio, bautizado como Baluarte, un lugar sorprendente donde los más melómanos tienen una cita obligada. El equilibrio perfecto entre pasado y presente que hará aún más interesante tu visita.
Qué hacer en Pamplona
Comienza descubriendo todo el pasado y las leyendas, nada como recorrer el perímetro interno de la muralla que bordea toda la urbe para hacerte una idea de su importancia en la Edad Media. Algunas de las calles adoquinadas son muy famosas por su aparición en la televisión durante las fiestas de San Fermín. Si prefieres continuar averiguando más sobre la historia de la región, vas a encontrarte a pocos pasos con el Museo de Navarra.
Otros testigos históricos de los alrededores son el Archivo General de Navarra, antiguo palacio de los Reyes Católicos, reformado por el arquitecto navarro Rafael Moneo. Tu próxima parada será la catedral de Santa María la Real, su claustro es uno de los ejemplos mejor conservados del gótico europeo.
Qué visitar en Pamplona
La capital de Navarra también presume de tener numerosos tesoros en espacios abiertos. Te recomendamos que comiences visitando los jardines de corte versallesco de La Taconera, en una localización muy céntrica. Abierto desde 1850, es su parque más antiguo. Parte de la muralla está integrada aquí, rosaledas, monumentos y hasta un establecimiento – el Café Vienés– visitado por los artistas románticos de la época.
La Media Luna es otro de los pulmones urbanos: un mirador en paralelo al río Arga, distintas especies de árboles entre las que se alberga una secuoya gigante o estanques con peces son solo algunos de sus elementos que van a dejarte con la boca abierta. Por último, del hermanamiento entre esta población con la ciudad japonesa de Yamaguchi, nació otro precioso parque de estilo japonés, con el mismo nombre, que desprende toda la esencia de su padrino nipón.
Dónde dormir en Pamplona
Por toda la ciudad vas a encontrar diversos tipos de alojamientos para que elijas la opción más conveniente para ti. En el centro y casco histórico se encuentra el mayor número, aunque en los nuevos barrios pamplonicas también se han construido muchos hoteles de todas las categorías.
Los alrededores son perfectos para mezclar el paisaje urbano con el bello bosque navarro. Si buscas hacer alguna ruta de senderismo o, sencillamente, necesitas la naturaleza para desconectar, tendrás a tu alcance opciones para que puedas hacerlo.
Dónde comer en Pamplona
Seguramente, a estas alturas ya casi no te falten argumentos para recorrer la capital navarra. Y eso que todavía no te hemos contando todas las delicias que vas a poder probar. La costumbre local es comenzar con el vermú y de ahí, ¡lo que surja!
Frente a la Catedral se sitúan algunos de los bares con la mejor reputación, muchos de ellos cuentan con apetecibles terrazas en las que alargar la sobremesa. También en la plaza del Castillo se ubica el histórico café Iruña frecuentado por el mismo Hemingway. Los alrededores de la plaza de la Cruz también son sinónimo de bodegas, confiterías y alguno de los mejores restaurantes en los que deleitarte con las mejores recetas tradicionales.
En tren a Pamplona
Pamplona está muy bien conectada en tren con un gran número de localidades y ciudades del norte de España y con la capital gracias a los trenes de Renfe. A su estación principal de tren, Pamplona-Iruña, llegan trenes diarios que realizan la ruta Madrid-Pamplona en alrededor de 3 horas. El viaje en tren de Barcelona a Pamplona tiene una duración de cerca de 4 horas con ligeras variaciones de tiempo según viajes en Intercity o en Alvia. Desde San Sebastián o desde Zaragoza también resulta conveniente viajar a Pamplona, en ambos casos a menos de 2 horas de trayecto.
La Comunidad de Navarra cuenta con otros lugares muy interesantes que visitar en sus alrededores, como Tudela o el Monasterio de Roncesvalles, uno de los puntos de partida del Camino de Santiago. No lo pienses más y elige Pamplona para tu próxima escapada.