La estratégica localización de Barcelona hace que sea muy rápido llegar desde muchas ciudades españolas. El trayecto en tren de Madrid a Barcelona dura 2 horas y 45 minutos en el AVE de Renfe. El mismo tipo de tren opera la ruta Sevilla-Barcelona en 5 horas y 32 minutos, mientras que los trenes Avant realizan el viaje Girona-Barcelona en 38 minutos. Otra posibilidad es coger un autobús de Valencia a Barcelona, operado por Alsa, que tarda 4 horas y 15 minutos en llegar, o coger uno desde Zaragoza que te deja en el destino en 3 horas y media.

  1. Quimet & Quimet
  2. Kao Dim Sum
  3. Tickets
  4. L'Anxoveta
  5. Sol Soler
  6. Samsara
  7. La Monroe
  8. Elisabets
  9. Tapas 24
  10. Ciutat Comtal
  11. Taller de Tapas
  12. La Plata

 

1. Quimet & Quimet, El Poble Sec

El Quimet & Quimet es un bar de montaditos y tapas pequeño pero auténtico. Lo regenta ya la cuarta generación, los bisnietos de su fundador, y la oferta no ha cambiado desde entonces: aquí se sirven tapas frías muy elaboradas. Prueba el más famoso, el de salmón con yogur y miel trufada, aunque también te pueden gustar los mejillones al caviar. Para acompañar, pide su propia cerveza, elaborada por Barcelona Beer Company. Está la calle Poeta Cabanyes 25.

2. Kao Dim Sum, El Poble Sec

Si quieres hacer una ruta de tapas en Barcelona distinta, pásate por el Kao Dim Sum, que elabora pequeños bocados, significado de dim sum, con ingredientes de alta calidad procedentes de China. Lo regenta la segunda generación de la familia Kao, que abró el primer restaurante chino en la Ciudad Condal. Prueba la pasta de trigo llamada wuanton con langostinos o los dumplings de ternera y verdura. El local está situado en Bisbe Sivilla 48.

3. Tickets, El Poble Sec

Si hay un local célebre en la Ciudad Condal ese es Tickets, uno de los restaurantes de Ferran Adrià en Barcelona, dedicado a lo que ellos llaman la vida tapa. Habrá que reservar con cierta antelación y, aunque sus precios pueden resultar algo más elevados que otros bares de tapas, te aseguramos que no te vas a arrepentir. Ostras con caipirinha o atún con alga nori, piñón, anchoa y albahaca son algunas de las tapas que tendrás la oportunidad de degustar. Está en avinguda del Paral·lel 164.

Consejo: La forma más rápida de llegar al Poble Sec es desde la estación de Barcelona-Sants, a apenas unos minutos. En la calle Blai encontrarás varios bares de tapas pero en este barrio hay que ir a El Molino, un teatro de cabaret y pasarse por el Pueblo Español, una especie de museo al aire libre donde verás una reproducción de varios edificios y plazas de España. Si te da tiempo, admira la fuente mágica de Montjuïc y pasea por su montaña.

4. L'Anxoveta, Gracia

Dicen que las mejores anchoas de la ciudad se comen aquí, en L'Anxoveta, un pequeño bar de tapas bastante económico. Sus especialidades se preparan al momento y hay que probar su pan de coca con tomate, sus croquetas de jamón, la esqueixada de bacallà y, por supuesto, sus anchoas, que dan nombre a este bar. Puedes acompañarlas con alguno de sus vinos. Está ubicado en la calle Sant Domènec 14-16.

5. Sol Soler, Gracia

En un ambiente barroco y oriental en el mismo corazón del barrio de Gràcia, en el Sol Soler comerás tapas tradicionales con un toque cosmopolita que reflejan el carácter de la ciudad. Tiene una amplia terraza en la céntrica plaza del Sol y un lounge llamado Nina, dicen, como homenaje a las Ninas que les gustan. Su tapa estrella son las alitas de pollo caramelizadas con soja y pimientos pero también vale la pena probar sus patatas bravas y sus tortillas. Está en la plaza de Sol 21.

6. Samsara, Gracia

En la calle Terol número 6 se encuentra el Samsara, que lleva 15 años cocinando tapas y se ha propuesto que todos las puedan disfrutar. Es por ello que en su carta también hay algunas para celíacos y otras para vegetarianos. Aquí podrás degustar propuestas de lo más originales, como unos rollitos de magret de pato con piñones o unos langostinos a la gabardina con kikos encima de una crema de queso parmesano.

Consejo: Para ir de tapas por Gracia, la mejor opción es bajarse en la estación de Passeig de Gràcia, perderte por sus calles, algunas de ellas peatonales, y pararte en sus plazas. Las más conocidas son las de Sol y Rius y Taulet. Paseando descubrirás uno de los barrios más bohemios de Barcelona. En este distrito se encuentra también el Parque Güell, una de las joyas que el arquitecto modernista Gaudí dejó en la Ciudad Condal.

7. La Monroe, Raval

Para combinar cultura y tapas, vete a La Monroe, el bar de la Filmoteca de Catalunya. Aquí podrás tomar las tapas más tradicionales en un ambiente vanguardista, dentro, o en la terraza, fuera. Si miras al suelo, no encontrarás ninguna diferencia ya que es el mismo en el interior y en el exterior. Fuera, se intenta recrear un invernadero, con sillas verdes y una de roja por mesa, el pétalo de una flor. Está en la plaza Salvador Seguí 1-9.

8. Elisabets, Raval

Si lo que buscas son tapas caseras a buen precio, Elisabets es tu sitio. Aquí comerás en un lugar abierto desde 1962 y decorado con mesas de mármol y radios antiguas. Sus porciones son enormes, especialmente las de osso buco, aunque aquí podrás probar las tapas más tradicionales, como el pulpo, huevo frito con jamón y chistorra. Está en la calle Elisabets 2.

Consejo: la forma más rápida de llegar al Raval es desde la estación de tren de plaza Catalunya. Desde ahí se puede coger la L3 del metro y bajar en Liceu o Paral·lel. En este barrio, uno de los más multiculturales de Barcelona, es bonito perderse por sus calles y pasear por la Rambla del Rabal. Pero también puedes visitar el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, el Macba o irte de compras por las alternativas tiendas de la calle Tallers.

9. Tapas 24, Eixample

Al frente de la cocina de Tapas 24 se encuentra Carlos Abellán, que trabajó con Ferran Adrià en su restaurante ElBulli, por lo que la calidad está asegurada. Sus tapas son modernas, con toque de innovación. Prueba el bikina con trufa, las bombas de la Barceloneta o una hamburguesa de foie, una verdadera delicia para los paladares. Abre a las 9 de la mañana, así que también se puede ir a desayunar. Está en la calle Diputació 269.

10. Ciutat Comtal, Eixample

Decorado con madera, en el bar de tapas Ciutat Comtal las tapas se elaboran en el momento de pedirlas. Es el lugar perfecto para reponer fuerzas después de recorrer la ciudad. Tienen tortilla de patatas, verduras y carnes de primerísima calidad, pero es recomendable probar los montaditos de solomillos y a sus mariscos y pescados frescos. Para acompañar, pide una de sus cervezas de importación. Está en Rambla de Catalunya 18.

Consejo: si vas hasta la estación de tren de passeig de Gràcia, ya estarás en Eixample, el barrio más céntrico de Barcelona. Aquí podrás pasear por esta larga calle, llena de tiendas, y visitar varios edificios de Gaudí, como la Casa Batlló, con su impresionante fachada, o la Casa Milà, también conocida como La Pedrera, con una azotea desde la que verás una vistas impresionantes de la ciudad, además de sus chimeneas.

11. Taller de Tapas, barrio Gótico

Para saber qué estás comiendo, en el Taller de Tapas elaboran sus recetas al momento y puedes ver cómo lo hacen. Al frente está un gallego y una londinense. El del barrio Gótico fue el primer restaurante de tapas que abrieron, hasta que crearon casi una cadena con 6. Lo más recomendable es probar sus tapas de pescado, que se compra cada día fresco en el mercado de La Boquería. El más antiguo de sus bares está en plaza de Sant Josep Oriol 9.

12. La Plata, Gótico

El bar La Plata es el rey del pescaíto frito en la Ciudad Condal desde el año 1945. Aquí podrás comer de una manera muy económica a la par que sabrosa. 3 son sus tapas protagonistas: la ensalada de tomate con aceitunas y cebolla, sus más que populares boquerones servidos en tostas de pan con tomate y anchoa y su pintxo de butifarra. Está en la calle de la Mercè 28.

Consejo: Para llegar al barrio Gótico puedes ir hasta plaza Catalunya y, desde ahí, caminar hasta la plaza Sant Jaume, que es su centro. Aquí está el Palaua de la Generalitat y el ayuntamiento. Muy cerca también podrás visitar la Catedral de Santa Eulàlia, ir de compras por el Portal de l'Àngel, pararte en la neoclásica plaza Real o en la del Rey, donde podrás visitar el Museo de Historia de la Ciudad.

Si antes de marcharte de Barcelona, quieres hacer una última parada para probar sus tapas, vete a El Portalón, un antiguo establo medieval donde todavía se sirve el vino en jarras de terracota y donde podrás degustar un fabuloso pa amb tomàquet junto con una ración de quesos y embutidos.