Castillos, ciudades antiguas y un campo de concentración son algunos de los lugares espectaculares que te esperan a menos de 3 horas en tren desde Múnich. Toma nota de nuestros destinos favoritos y aprovecha al máximo tu estancia en Alemania visitando los alrededores de Múnich. Estas son nuestras propuestas:

1. El castillo de Neuschwanstein

Conocido también como el castillo del Rey Loco, este imponente edificio está situado en un hermoso enclave a los pies de los Alpes. Fue mandado levantar por el monarca Ludwig II, cuya obsesión por las construcciones de fantasía le llevó a la ruina. Su estilo de cuento de hadas sirvió de inspiración al propio Walt Disney, que lo usó para su película La Bella Durmiente y como símbolo de su imperio.

Para llegar hasta aquí, tendrás que bajarte en la estación de Füssen. El trayecto en tren de Múnich a Füssen está operado por la empresa ferroviaria alemana Deutsche Bahn y tiene duración de poco más de 2h 30min.

2. El campo de concentración Dachau

Aquí podrás descubrir todos los detalles históricos de uno de los acontecimientos más trágicos del siglo XX y ver el lugar donde sucedieron. Este campo estuvo operativo durante 12 años. Abrió sus puertas en 1933 como cárcel para prisioneros políticos y en 1941 empezó a usarse como campo de exterminio. De los 200 000 prisioneros que pasaron por aquí, 40 000 fueron asesinados.

Para llegar hasta aquí, puedes ir a la estación de Dachau Bahnhof tomando el tren desde el aeropuerto de Múnich a Dachau,operado por Deutsche Bahn y Eurocity y tiene una duración aproximada de 1 hora. Si estás en el centro de Múnich, coge la línea 2 del tranvía, llegarás en tan solo 20 minutos a Dachau, donde pasan autobuses que en 5 minutos te dejan en el campo de concentración.

3. La ciudad austriaca de Salzburgo

Salzburgo es uno de los destinos más hermosos de Austria, declarado como patrimonio de la humanidad por la Unesco. Es la ciudad natal de Mozart, por lo que podrás visitar la casa de este genio de la música y la abadía de Nonnberg, donde estrenó su conocida "Misa en Do Menor". Además, podrás ver su bella catedral y el famoso palacio barroco de Mirabell, cuyo jardín fue escenario del inolvidable musical "Sonrisas y lágrimas".

Puedes llegar a la estación de Salzburgo en tren desde la capital bávara. El trayecto en tren desde Múnich puede hacerse con las líneas operadas por Deutsche Bahn, Intercity, Eurocity y ÖBB en menos de 2 horas.

4. El Castillo de Núremberg

La segunda ciudad más importante de la región baviera, tiene mucha historia y ésta se puede apreciar en sus calles antiguas, mercadillos y edificaciones medievales. La construcción del castillo data del siglo XI aunque se hicieron arreglos a la decoración durante del siglo XIX. Visita el museo que se encuentra dentro del castillo para conocer más del pasado de esta antigua ciudad imperial.

Para llegar a la estación de Núremberg es necesario coger el tren desde Múnich. El trayecto más económico está operado por DB, con un trasbordo en la estación de Ingolstadt y tiene una duración de 1h 47min.

5. Colores y paisajes en Innsbruck

Esta pequeña ciudad austriaca es un lugar perfecto para una escapada de uno o dos días. En medio de la naturaleza, las vistas de sus montañas y sus coloridas fachadas son una postal clásica de Austria. Camina y sube sus montañas para unas vistas espectaculares de todo el valle del Eno. Disfruta de un bocadilllo en sus terrazas y disfruta la tranquilidad y la paz esta hermosa ciudad europea.

Desde la estación de Múnich y sin escalas viaja hasta la estación de Innsbruck. Los trenes desde Múnich están operados por Deutsche Bahn y tienen una duración aproximada de 1h 43min.

Aprovecha tu estancia en la capital de Baviera para descubrir las joyas que esconden sus alrededores. Las excursiones desde Múnich en tren son la mejor manera para adentrarse en los Alpes Bávaros y dejarse seducir por su apasionante historia y belleza.