Dedica un día a conocer Salamanca e imprégnate de la esencia de esta ciudad universitaria cargada de arte, tradición y leyenda. Desde la estación de tren de Salamanca solo tienes que seguir el paseo de la Estación, atravesar la plaza de España y continuar todo recto por la calle Toro hasta encontrarte en el centro histórico de Salamanca.

 

10:30 | Plaza Mayor de Salamanca: centro de la vida social

Esta bonita plaza es el centro neurálgico de la ciudad y punto de encuentro de los turistas y los vecinos de Salamanca. Construida en 1755 por Alberto de Churriguera, fue un premio que concedió a la ciudad el monarca Felipe V por el apoyo recibido en la guerra de Sucesión. Es un espacio porticado espectacular que sigue una estructura formada por 88 arcos de medio punto y puertas que lo conectan con las principales arterias de la ciudad. Los medallones que la decoran están dedicados a figuras históricas, entre ellas distintos reyes de España.

11:15 | Conjunto de La Clerecía

Es un enorme edificio barroco formado por una iglesia, dos grandes pabellones residenciales y el Colegio Real de la Compañía de Jesús, que fue mandado construir por la reina Margarita de Austria, consorte de Felipe III. Para ver un buen ejemplo de arquitectura barroca hay que entrar al precioso claustro del colegio y, para sacar el máximo provecho a la visita, recomendamos subir a las torres de la iglesia. Allí está la Scala Coeli, una exposición permanente donde se explica la historia del edificio.

La Clerecía (Calle Compañía, 5)

 

12:30 | Un alto en la universidad

La más antigua de las universidades españolas es una joya del arte renacentista español y la verdadera esencia de la vida salmantina. Alfonso IX de León propició la fundación de esta universidad en 1218, aunque fue Alfonso X el Sabio quien la promocionó hasta ponerla a la altura de las de Oxford, Bolonia y París. Una vez dentro, hay que visitar el aula fray Luis de León y la biblioteca antigua. La leyenda dice que, para aprobar los exámenes, primero hay que localizar en su abigarrada fachada la rana que descansa sobre una calavera.

Universidad de Salamanca (Calle Libreros, 30)

 

14:00 | Momento para el buen yantar

Después de atravesar el centro de la ciudad disfrutando del patrimonio histórico salmantino, llega la hora de apreciar su cultura gastronómica. Es fácil echar el ojo a algún local donde dar cuenta de las exquisiteces de la tierra, como las lentejas de Armuña o el típico hornazo. El cercano restaurante Lis sirve estos platos clásicos aderezados con notas de actualidad. Entre ellos no faltan tampoco otras de las materias primas salmantinas, como el queso de oveja Arribes, el jamón de Guijuelo, o la carne de ternera morucha, la raza autóctona.

Restaurante Lis (Calle Patio Chico, 18)

Otra opción es el Mesón de Gonzalo, un clásico de Salamanca. Tanto en el restaurante como en la barra con terraza de la plaza Mayor se pueden degustar platos típicos de la zona y otros adaptados a las últimas tendencias gastronómicas. Las manitas de cerdo con boniato y el arroz meloso con carabineros son algunos de sus platos estrella.

El Mesón de Gonzalo (Plaza del Poeta Iglesias)

 

15:30 | Catedral nueva y catedral vieja

La más antigua de las catedrales es un buen ejemplo de arte románico, cuya construcción comenzó en 1140. En su claustro se fraguó la fundación de la Universidad de Salamanca. La nueva, de estilo gótico, data del siglo XVI y, aunque en un principio fue construida para sustituir a la vieja, ambas han sobrevivido durante siglos armoniosamente. En la fachada de la nueva lucen curiosas figuras, como la de un astronauta, fruto de las restauraciones del siglo XX. El espacio Ieronimus permite subir hasta las torres desde donde, compartiendo perspectiva con gárgolas, campanas y pináculos, se domina toda la ciudad.

Catedral de Salamanca (Calle Cardenal Pla y Deniel s/n)

16:30 | La paz del huerto de Calisto y Melibea y el río

Mientras se sigue disfrutando de las centenarias calles de Salamanca y se reposa la comida, en un corto paseo se llega a este apacible espacio verde con reminiscencias literarias cercano a la muralla. En este jardín sitúa Fernando de Rojas el desenlace de la inmortal novela la Celestina y las correrías de sus protagonistas. Muy cerca está la ribera del Tormes y, a unos metros, un puente romano. Un verraco en su entrada sirve para recordar que es la tierra del antiguo pueblo prerromano de los vetones.

Huerto de Calixto y Melibea (Calle Arcediano, 20)

 

17:30 | Un encuentro con el arte en la Casa Lis

En este mismo barrio se levanta este palacete urbano mandado construir en 1905 por Miguel de Lis, un próspero hombre de negocios. Supone un estilo más en el abanico de variedades arquitectónicas que atesora Salamanca, ya que su fachada norte es modernista. No en vano alberga el museo de art nouveau y art déco de Salamanca, un sitio que no debe pasar por alto el amante del arte.

Museo Art Nouveau y Art Déco Casa Lis (Calle Gibraltar, 14)

 

18:00 | Cita con el misterio en la cueva de Salamanca

Para poner fin a este completo paseo, nada mejor que reservar el atardecer para conocer la cripta de la antigua iglesia de San Cebrián. La leyenda, que inspiró un entremés de Cervantes, cuenta que allí el diablo, bajo la apariencia de un sacristán, enseñaba el arte de la brujería y la adivinación a siete alumnos durante siete años. Después, uno de ellos quedaba condenado hasta el final de sus días a prestarle servicio.

Cueva de Salamanca (Cuesta de Carvajal, 7)

Llega tranquilamente en tren a Salamanca y pasa un día es esta encantadora ciudad con solera en cuyas majestuosas calles aún resuenan los ecos de antiguas leyendas.

 

Consejo: si viajas en tren de Madrid a Salamanca, saldrás de la estación de tren Madrid-Chamartín y te bajarás en la estación de tren de Salamanca. Renfe opera este trayecto con trenes Alvia, Avant, Media Distancia y Trenhotel. El viaje más corto dura aproximadamente 1h 35min.