Antes de descubrir cada detalle de interés y qué ver en Logroño, debes saber que esta ciudad riojana está considerada la capital española del vino. Y es que es la capital de La Rioja, una comunidad que cuenta con la denominación de origen Rioja, la más antigua de España. Pero lo es también porque el mejor ejemplo de su arquitectura de vanguardia son sus bodegas, como la de Darien. Pero esta ciudad es mucho más. Es también una de las paradas del Camino de Santiago y uno de los mejores lugares de España para ir de tapas. ¿Te apuntas?
Logroño, la ciudad del buen vivir
El informe Merco ha concluido que Logroño es una de las mejores ciudades para vivir y está entre las 10 mejores para divertirse. Una encuesta de una plataforma de alojamientos la sitúa también entre las más hospitalarias. Con esta carta de presentación, te quedan pocas excusas para no ir a Logroño en tren en tus próximas vacaciones.
Qué ver en Logroño
Si ya te has decidido a venir, te contamos qué ver en Logroño. Visita la Concatedral de Santa María La Redonda. Quizás te preguntes por qué se llama así si no es redonda, pues bien, se construyó sobre una iglesia que sí lo era. También resulta curioso que a sus torres las llamen las gemelas aunque una sea más alta que la otra.
En la plaza de la Iglesia de Santiago, la más antigua de Logroño, se alza la imponente Escuela de Artes y Diseño. Al lado, y construido con piedra arenisca de Salamanca, se ubica el ayuntamiento de Logroño, del arquitecto Rafael Moneo. También impresiona la fachada del Parlamento, con una portada barroca del siglo XVII.
Parte de la muralla de la ciudad sigue en pie, como las del Revellín. Muy cerca de ahí está uno de los parques más grandes de Logroño, el del Ebro, que se extiende a ambos lados del río del cual adoptó su nombre. Sus privilegiadas vistas son uno de los motivos para ir.
Sus puentes son otro de sus encantos. Tiene dos, el de piedra, que figura en su escudo, y el de hierro. Quizás después de tanto caminar te apetece hacer una pausa y el Café Moderno es una buena opción. Abrió en 1916 y ya lo han llevado varias generaciones. Cada viernes y sábado por la noche suena su propio himno, Fibra de pájaro.
No te puedes ir de Logroño sin visitar alguna de sus bodegas. Muy cerca del centro está Ontañón, que cuenta con un museo con esculturas cuya temática es la mitología. Un poco más alejada está la bodega Marqués de Murrieta. Durante tu visita podrás pasear por sus viñedos, visitar su Castillo de Ygay y, por supuesto, catar sus caldos.
Dónde comer en Logroño
La gastronomía es uno de sus puntos clave y el sitio más conocido para probarla es la calle Laurel, la que tiene más bares por metro cuadrado. Es la zona estrella del tapeo y se la conoce como la senda de los elefantes, por la probabilidad de salir trompa. Aquí podrás comer pinchos y beber cerveza o, casi mejor, tomar una copa de vino de La Rioja.
Podrás probar platos más contundentes en los restaurantes ubicados en el centro y en la calle San Juan. Patatas a la riojana, el bacalao a la riojana, el pisto, las pochas o caparrones y el bonito con tomate forman parte de las especialidades de una gastronomía que se nutre de sus numerosas huertas a lo largo del río Ebro. El pimiento, que crece en grandes cantidades, es la estrella.
Dónde dormir en Logroño
El centro es una buena opción para encontrar alojamiento en Logroño porque estarás cerca de todos sus lugares de interés. Aquí encontrarás varios hoteles baratos rodeados de restaurantes y tiendas. También hay algún hostal y varios apartamentos. Un poco más tranquilo en la zona cercana al ayuntamiento, donde también encontrarás sitios donde dormir.
Pero si vienes a la ciudad en tren y buscas ambiente, la mejor opción es un alojamiento en la calle Laurel y sus alrededores. Es la zona estrella de la ciudad para ir de tapas y tomar unas copas en sus bares y pubs. La estación de Logroño está bastante cerca del centro, al que puedes llegar a pie, y en sus alrededores hay varios hoteles económicos y apartamentos.
En tren a Logroño
Existen muchas conexiones en tren a Logroño desde varios puntos del país. Desde la estación de Madrid Atocha sale un AVE que va a la estación Zaragoza Delicias en 1h 15min. Luego puedes coger un Regional Exprés que te deja en Logroño en menos de 2 horas. En total, el viaje dura 3h 15min. Desde la Ciudad Condal hay un Alvia directo que cubre el trayecto Barcelona-Logroño en 3h 53min.
Un poco menos tarda el Trenhotel que sale de la estación Rosa de Lima. El trayecto Burgos-Logroño se hace en 1h 43min. Si vienes desde Bilbao puedes coger un tren Alvia que va de la estación Abando a Logroño en 2h 32 min. También hay conexión directa con Valladolid. Desde la estación Campo Grande sale un Intercity que va al destino en 3h 03min.
Con nosotros encontrarás fácilmente un billete de tren para conocer este destino gastronómico y cultural perfecto para desconectar y volver renovado de tus vacaciones en Logroño, tierra del vino y del buen vivir.