Tiene sabor marinero, mira al mar Cantábrico y está en la Costa Verde, como se conoce al litoral asturiano. Si te preguntas qué ver en Gijón, debes saber que es una ciudad de origen romano en la que nació el escritor y político ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos. Su centro tiene un barrio pesquero, Cimadevilla, ubicado en una península, y el cerro de Santa Catalina.
Gijón, a orillas del Cantábrico
Considerada la capital marítima de Asturias desde el siglo XVIII, esta ciudad situada a orillas del Cantábrico tiene con un litoral de 18 kilómetros con playas urbana playas míticas como la de Poniente o la de San Lorenzo. Aquí, además de disfrutar de su mar, podrás hacerlo también de sus montañas. No en vano el parque nacional de los Picos de Europa sirve de marco a algunas aldeas asturianas.
Qué visitar en Gijón
Para descubrir el encanto de Gijón hay que dar un paseo por Cimadevilla, un barrio de pescadores con un laberinto de callejuelas y de plazoletas ubicado en la falda del cerro de Santa Catalina. Ahí verás restos de su origen romano, como la muralla, y podrás visitar el Museo de las Termas Romanas en Campo Valdés, donde se conservan sus restos, del siglo I.
El paseo por el centro continúa en la plaza de Jovellanos, donde podrás visitar la casa en la que nació este hijo ilustre de Gijón. Este edificio levantado en el siglo XVI alberga en la actualidad un museo sobre la historia de la ciudad, una pinacoteca con obras del popular pintor Francisco de Goya, así como de otros artistas asturianos y, por supuesto, recuerdos del escritor y político del que toma el nombre.
Las mejores vistas de la ciudad las verás desde el cerro de Santa Catalina, presidido por la obra Elogio del Horizonte, de Chillida. Si quieres saber qué ver en Gijón si te gusta la naturaleza, te recomendamos que visites el Monumento Natural Carbayera del Tragamón, un bosque de fresnos y sauces que forma parte el Jardín Botánico Atlántico. También puedes pasear a orillas del río Piles.
Dónde comer en Gijón
Como buena urbe costera, los mariscos y los pescados son ingredientes básicos en su gastronomía. De hecho, fue esta cocina la que ofreció por primera vez la ventresca de bonito. La podrás degustar en los restaurantes del puerto, junto a la plaza Mayor. Ahí está uno de comida típica asturiana, Casa Fernando, desde donde verás, además, unas buenas vistas de la ciudad.
Pero en un buen menú gijonés no pueden faltar un exquisito pote asturiano, unas fabes o el famoso cachopo, un filete gigantesco empanado relleno de lo que más te guste. De postre lo mejor es probar su arroz con leche. Todo ello hay que acompañarlo de la bebida por excelencia de esta tierra: la sidra. La cuesta del Cholo es una parada obligatoria a la hora de comer. Está llena de sidrerías y bares.
Otra opción es comer en algunos de los restaurantes que forman parte de la ruta de la Sidra Xixón, formada por varias sidrerías que ofrecen un menú con entrantes, primero, segundos y postres, además, por supuesto, de sidra. Se pueden comprar unos bonos en la oficina de información turística que te permiten conocer el proceso de elaboración de esta bebida.
Dónde dormir en Gijón
La bella ciudad de Gijón tiene un tamaño perfecto para poder recorrerse a pie, por lo que cualquier zona te vendrá bien para reservar un alojamiento. El centro es una de las mejores zonas ya que aquí es donde se concentran casi todos los puntos de interés turístico y desde los cuales podrás moverte fácilmente sin necesidad de utilizar ningún medio de transporte.
Otra excelente zona para encontrar un alojamiento es la de Cimadevilla, una especie de península dentro de la ciudad. Está rodeada por las 2 playas principales de Gijón, la de San Lorenzo y la de Poniente.
Alojándote en ésta última tendrás la posibilidad de reservar habitaciones con vistas al mar y estarás muy cerca de la estación de tren Gijón Sanz Crespo.
En tren a Gijón
La comunicación de la capital asturiana con el resto de provincias españolas es excelente, por lo que no tendrás ninguna excusa para hacer una escapada, por corta que sea, para conocer este destino. Por ejemplo, puedes viajar de Madrid a Gijón en el tren Alvia de Renfe en apenas 5h 12min. El mismo tipo de tren opera el trayecto Palencia-Gijón en 3h 39min.
Mucho más corto es el recorrido de Oviedo a Gijón. Se tardan aproximadamente solamente 33min viajando en un tren Regional. La ruta León-Gijón tiene una duración de 2h 51min con los trenes Alvia. Otra opción es coger un tren Alvia que sale de la estación Valladolid Campo Grande y que llega a Gijón en 4h 2min.
No hay excusa para no ir a Gijón. Tiene una perfecta comunicación en tren, una gran historia a sus espaldas, una gastronomía exquisita, los mejores alojamientos que te puedas encontrar y por supuesto, una calidad de vida inmejorable, fruto probablemente de la naturaleza única que rodea este destino y que se refleja en el trato que sus habitantes dispensan a los viajeros que llegan hasta su hogar.