Cuenca, no solo Casas Colgantes 

Asomada al río Júcar y colgada de una pared que la sujeta y que parece desafiar a la ley de la gravedad, Cuenca es considerada una ciudad paisaje por la gran cantidad de vistas impresionantes que tiene para ofrecer, tanto naturales como monumentales. Será por eso que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Si preguntas a alguien qué ver en Cuenca, seguramente te diga que visites sus casas colgantes. Pero no solo por eso ha conseguido el título mundial. Hay muchas otras cosas por ver, empezando por su casco histórico, que se despliega junto a paredes de rocas en mitad de la serranía de Cuenca. Las ruinas de su castillo y el puente de San Pablo son otros lugares de interés. 

 

Qué hacer en Cuenca 

Admirar las casas colgadas, situadas sobre la hoz del río Huécar, es algo que hay que hacer en Cuenca. Construidas en mampostería, se asoman a la hoz desde unos balcones de madera situados sobre un acantilado. De esta joya de la arquitectura, tan solo se pueden visitar 3. Una de ellas es la casa de la Sirena, que alberga un mesón, y las casas del Rey, con un museo de arte abstracto en su interior. 

Para conseguir una de las vistas más bonitas de estas casas, acércate hasta el puente de San Pablo. Construido primeramente en piedra, se levantó después de su desplome en hierro y madera en el año 1902, siguiendo el estilo de la época. Las mejores vistas de la ciudad las verás desde el mirador del Parador o desde la Torre Mangana. 

Pero si quieres saber qué ver en Cuenca aparte de las casas colgadas, te recomendamos visitar los característicos rascacielos de esta ciudad. Se encuentran en el barrio de San Martín y, aunque tan solo cuentan con 3 o 4 plantas, cuando se divisan desde la orilla del Huécar, parecen unos gigantescos edificios que surgen desde la montaña. 

Si te gusta la naturaleza tienes que ir de excursión a la llamada ciudad encantada, situada en el parque natural de la serranía de Cuenca. Este lugar, que estuvo durante millones de años bajo el mar, invita al viajero a recorrer misteriosos pasillos de rocas y gigantescas oquedades que ofrecen un espectáculo sin igual. 

 

Dónde comer en Cuenca 

Si te quieres ir de tapas por Cuenca, la calle San Francisco es una de las mejores, ya que muchos de sus bares tienen terraza. En el barrio del Castillo también puedes tapear mientras disfrutas de una bonitas vistas al Huécar y al casco antiguo. La plaza Mayor o los alrededores de la plaza España son otras buenas opciones. 

Si tu opción es sentarte en la mesa y degustar la gastronomía de Cuenca, vete al Mesón Nelia, junto al Júcar y dentro en un espectacular entorno natural. Aquí te recomendamos probar sus manitas de cerdo rellenas o su bacalao con pisto. En la calle San Francisco, además de bares de tapas, también encontrarás muchos restaurantes donde probar las especialidades de la ciudad. 

Vayas adonde vayas, pide un exquisito ajoarriero o un morteruelo. De postre, prueba un alajú, una receta árabe que se ha convertido en un imprescindible dentro de la repostería conquense. Para terminar, un licor preparado a base de coñac, crema de café y anís conocido como resolí. Destaca su sabor fuerte y dulzón y se le atribuyen propiedades digestivas.

 

Dónde dormir en Cuenca 

El centro histórico es una de las mejores zonas para alojarse en Cuenca. Básicamente porque estarás muy cerca de las casas colgantes y de sus puntos de interés y porque es el lugar donde más alojamientos hay. Los alrededores del centro también son una buena opción. Puedes encontrar precios más económicos y, al ser una ciudad pequeña, podrás llegar a todos los lugares de interés a pie. 

Otra opción es escoger los hoteles, hostales y pensiones de la zona nueva, situada junto a la estación de trenes de Cuenca. En esta zona hay varios restaurantes y bares. En la ciudad también hay muchas casas rurales, perfectas para quienes desean disfrutar de paz y tranquilidad rodeados de naturaleza. La mayoría están en las afueras. 

 

En tren a Cuenca 

Cuenca cuenta con 2 estaciones de tren. En pleno centro hay una que ofrece servicios de Renfe de Media Distancia. Los trenes de Larga Distancia y los del AVE llegan a Cuenca Fernando Zóbel, a unos 7 km del centro. En cualquier caso, sea cuál sea el destino del que vengas, las 2 se encuentran perfectamente comunicadas por una línea de autobuses urbanos, la número 12. 

La ciudad de las casas colgantes está muy bien conectada con otras ciudades españolas. Si vienes desde la capital, puedes coger un AVE de Madrid a Cuenca que tarda 54 min. El mismo trayecto en Intercity es un poco más barato y dura 1h 9min. Desde Valencia a Cuenca el viaje dura aproximadamente 4h y 5min eligiendo la tarifa más económica. Tan solo tardarás 55m si escoger el AVE.