Entre los Pirineos y el Mediterráneo, la provincia de Girona esconde uno de sus grandes tesoros: la comarca del Ampurdán. Una tierra de vinos, de mar y de montaña en la que perderse. Conoce 5 pueblos de gran encanto en Girona fácilmente accesibles en tren y autobús y súbete a bordo con nosotros para disfrutar del encanto de las poblaciones ampurdanesas.
Figueres
El punto de partida de este viaje es Figueres, que se erige como epicentro del Alto Ampurdán. Tierra natal de Salvador Dalí, la huella del pintor catalán aún se puede ver en el antiguo teatro, hoy en día el Museo Dalí, que recoge una interesante colección de sus trabajos. Justo al lado, la torre Galatea, residencia de los últimos años de vida del artista, es otra parada imprescindible en la localidad. Después, puedes detenerte en el castillo de San Fernando, el más grande de Cataluña, que fue construido en 1743 y fue declarado Bien de Interés Cultural. Un paseo por la Rambla te permitirá tomarle el pulso a la multicultural vida de la ciudad y detenerte en alguno de los animados cafés de este céntrico bulevar.
Uno de los puntos fuertes de Figueres es la excelente comunicación de transportes que posee, lo que lo convierte en el perfecto enclave como punto de partida para viajar fácilmente al resto de pueblos del Ampurdán. Podrás llegar a Figueres haciendo uso de los trenes regionales de Media Distancia en tan solo 30 minutos desde Girona o en menos de 2 horas desde Barcelona, en este caso desde la estación de Barcelona Clot-Arago.
Vilatenim
A poco más de 3 km de distancia de la estación de tren de Figueres, que puedes recorrer en 15 minutos en el autobús L1, se encuentra Vilatenim, un pequeño pueblo de apenas 400 habitantes. Esta pequeña localidad enamora al viajero por su vida tranquila, su deliciosa gastronomía y un paisaje urbano salpicado de pintorescas casas de piedra. Entre su patrimonio monumental, destaca la pequeña iglesia de San Juan, la iglesia fortificada de San Antonio, la casa en Palol, ejemplo de la tradicional masía catalana, y la casa Avinyó, una elegante edificación del gótico tardío con un precioso jardín, que, en la actualidad, funciona como restaurante.
Vilanova de la Muga
Nuestra siguiente parada se encuentra a 7 km de Figueres, en el curso del río de la Muga. La pequeña aldea de Vilanova de la Muga, con solo 250 habitantes, es una encantadora localidad llena de atractivos para el visitante, empezando por su iglesia románica del siglo XI, en cuyo interior podrás ver unas pinturas murales de gran valor artístico. Otro lugar imprescindible es la llamada Esclusa del Conde, que fue construida en el siglo XVII para canalizar el agua hasta los molinos de harina de los alrededores y aún sigue dirigiendo el curso del agua por el mismo canal del molino que antiguamente.
El mejor modo de llegar a Vilanova de la Muga es cogiendo el Ampurdán bus que parte de Figueres, cuya parada se encuentra a pocos pasos de la estación de tren y tiene un trayecto de unos 25 minutos.
Peralada
Peralada presume de su gran tradición vinícola y de un interesante pasado medieval. Cuenta con joyas arquitectónicas como su castillo, de 1877, antigua residencia de los vizcondes de Rocavertí, que hoy ejerce de museo, el claustro románico del siglo XII, e interesantes bodegas para los amantes del vino que se pueden visitar. Peralada pertenece al territorio de las Marismas del Ampurdán y el parque natural homónimo ofrece una gran oportunidad para ver una impresionante reserva natural con playas muy frecuentadas en verano, lagunas saladas y de agua dulce, prados y una gran variedad de especies de aves, incluyendo algunas protegidas. Se trata del segundo parque natural más importante de Girona.
Para llegar a Peralada, tan solo es necesario coger un autobús de la empresa Ampurdán Bus desde su parada junto a la estación de tren de Figueres, que tarda 15 minutos en llegar. Si quieres visitar el parque, la opción más sencilla es coger el autobús en Figueres que va hasta Castellón de Ampurias en un corto recorrido de 16 km y, desde ahí, un segundo bus recorre los 5 km restantes hasta el acceso de El Cortalet.
Roses
La privilegiada ubicación de Roses, mirando al Mediterráneo con las montañas a sus espaldas, la ha convertido en un auténtico imán para los turistas. Parte de la Costa Brava catalana, Roses ofrece infinidad de playas y calas escondidas entre sus acantilados rocosos, además de un increíble patrimonio histórico, en el que destaca la Ciudadela, una fortificación renacentista que se erigió como protección frente a los corsarios y piratas. En su interior, se pueden ver también restos de una villa romana y un monasterio románico-lombardo.
El mirador de Santa Rosa de Puig Rom, a más de 200 metros de altitud, te permitirá divisar una panorámica excepcional de las islas Medas y, ya en el corazón de la ciudad, podrás degustar la magnífica gastronomía local, que combina lo mejor del mar y la montaña, y disfrutar de su animada vida social. Desde Figueres, solo tendrás que coger un autobús que recorre los 17 km que separan a ambas localidades en un cómodo trayecto de alrededor de media hora.
Ahora que ya conoces los destinos imprescindibles del Ampurdán, solo necesitas reservar tus billetes de tren y poner rumbo a Figueres para realizar esta idílica ruta por el corazón del norte de Cataluña.