1. La plaza de las Monjas

Desde Huelva partieron las dos carabelas (La Pinta y La Niña) y la nao (La Santa María) de Cristóbal Colón rumbo a lo desconocido. Ese especial vínculo de la ciudad con el descubrimiento de América se deja ver en rincones como el centro histórico y su pintoresca plaza de las Monjas, epicentro de la vida social. Presidida por la estatua de Colón, la plaza cuenta con notables edificios como el palacio de los Duques de Medina Sidonia, la Casa del Millón y el antiguo Hotel París. A su alrededor encontrarás numerosos bares de tapas. Los mejores están en la calle Vázquez López. Si buscas tiendas de todo tipo y restaurantes donde comer, dirígete a la plaza de la Catedral.

 

2. El santuario de Nuestra Señora de la Cinta

Esta ermita santuario fue construida en homenaje a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Cinta. Hasta el santuario fue Cristóbal Colón para pedir buena suerte de su expedición, iniciando así una larga tradición que perpetuaron los marineros hasta nuestros días. Construido en el siglo XV, es de estilo gótico-mudéjar y su fachada blanca resplandece a la luz del sol andaluz. Situado a las afueras de Huelva, en la zona conocida como El Conquero, además de ver el magnífico mural al óleo dedicado a la citada virgen que hay en su interior, podrás contemplar uno de los atardeceres más bonitos, con la ciudad a tus pies.

 

3. El barrio Reina Victoria

Conocido popularmente como el “barrio de los ingleses”, es uno de los más pintorescos de Huelva. Sus características viviendas unifamiliares fueron creadas a principios del siglo XX para los trabajadores mineros de la empresa británica Rio Tinto y en honor a la reina Victoria I. Posee un inconfundible estilo inglés que se fusiona con la herencia andaluza y es un placer pasear por sus calles de casas encaladas con detalles de evocación inglesa e islámica. Todo un viaje en el tiempo que te trasladará a la Huelva del siglo XIX, cuando era una ciudad industrial, minera y con gran influencia británica.

 

4. El monumento a la Fe Descubridora

Otro ejemplo de la gran herencia colombina que atesora Huelva es este monumento, que se encuentra en el punto donde confluyen los ríos Otiel y Tinto. Este gigante de 37 metros de altura fue donado por Estados Unidos a la ciudad en 1929 y es obra de Gertrude Vanderbilt Whitney. Conmemora la llamada Fe Descubridora y representa a un fraile franciscano del monasterio de la Rábida, como tributo a estos monjes que apoyaron a Cristóbal Colón para que se aventurase a realizar el viaje que le llevó a descubrir América.

 

5. La catedral de la Merced

Construida originalmente como iglesia del convento de la Merced entre 1605 y 1612, su estilo renacentista original acabó fusionándose con el Barroco e incluyendo elementos coloniales y conventuales. Como curiosidad, no adquirió el título de catedral hasta mediados del siglo pasado. Su vistosa fachada barroca de tres cuerpos separados por cornisas da paso a un interior que ha sufrido numerosas reformas y ya no pertenece al estilo renacentista original. En ella, podrás ver valiosos retablos, como el dedicado a la Virgen de la Cinta, creado por el escultor Martínez Montañés.

 

6. La iglesia de San Pedro

Otra obra destacada del patrimonio religioso de la capital onubense, y visita obligada de un recorrido turístico, es la iglesia de San Pedro. De estilo mudéjar, fue erigida sobre una antigua mezquita en 1515, a los pies del desaparecido castillo de Huelva, y es Bien de Interés Cultural desde 1999. Ubicada en la plaza homónima, es la más antigua de la ciudad y dicen que también la más bella. En su interior se guardan destacadas tallas procesionales, muchas de ellas obras del escultor León Ortega, y su luminosa fachada blanca contrasta con su torre-campanario rosada creando un efecto espectacular.

 

7. El Museo de Huelva

Nada mejor que una visita al museo dedicado a la ciudad para conocer todos los secretos de Huelva. Situado en una de sus avenidas más emblemáticas, la Alameda Sundheim, abrió sus puertas en 1973 en un edificio de carácter armonioso y nada ostentoso, con notas del estilo mudéjar y un coqueto acceso ajardinado. Con la ambición de ser un gran espacio cultural de Huelva, en su interior podrás ver desde restos arqueológicos de la Prehistoria hallados en la provincia hasta las más modernas manifestaciones artísticas del siglo XX, y un fondo con obras de artistas onubenses como Granado Valdés, José María Labrador o José Caballero.

Museo de Huelva, Alameda Sundheim, 13, 21003, Huelva, España

 

8. El monumento a la Virgen del Rocío

La tradición procesional de Andalucía, y de Huelva en particular, se representa en este grupo escultórico creado en 2011 por el escultor e imaginero Elías Rodríguez Picón. Con sus impresionantes 6.000 kg de peso y más de 4 metros de alto, preside la plaza del Punto. Realizada en bronce, se trata de un homenaje a la tradicional procesión del Lirio de las Marismas, que tiene lugar el Lunes de Pentecostés, y da vida a una escena de sesenta hombres llevando a hombros la talla de la Virgen del Rocío, con numerosas simbologías, como dos medallas de hermandades que forman parte del cortejo. Como nota anecdótica, el artista se inspiró en personas reales y aparece él mismo en una de las figuras.

 

9. El Gran Teatro

Fruto de la época de gran prosperidad que vivió Huelva a finales del siglo XIX, debida en gran parte a la explotación de las minas de Riotinto, surgió una arquitectura aristocrática y elegante, con obras modernistas y neorrenacentistas, cuyo máximo exponente es el Gran Teatro. Inaugurado en 1923, continúa siendo el principal espacio escénico de la ciudad y su elegante fachada de estilo clásico responde a los cánones estéticos del llamado Segundo Imperio. Nada como pasar una velada viendo una representación desde uno de sus palcos como punto final a un día de exploraciones por Huelva.

Gran Teatro de Huelva, calle Velázquez López, 13, 21001, Huelva, España

 

10. La gastronomía onubense

Mención especial merece la cocina onubense, reino del famoso jamón de Jabugo y parte esencial de su identidad. No pierdas la oportunidad de probar este manjar con denominación de origen, que se elabora a partir de la crianza del cerdo ibérico en libertad, alimentado con bellotas y pastos de la zona. Igualmente famosas son sus gambas blancas, las mojamas de atún, sus fresones, su repostería y sus vinos Origen Condado de Huelva. Parte de la experiencia de visitar esta ciudad es recorrer sus bares de tapas y vivir su ambiente alegre, al mismo tiempo que complaces al paladar con recetas extraídas de lo mejor del mar y la montaña.