1. Playa de Orzán, un paraíso para los surfistas
Esta playa urbana de más de 700 metros se sitúa en la Ensenada de Orzán, y es una de las más concurridas y conocidas de La Coruña. Con su viento de sureste, casi siempre dispuesto a soplar, y su oleaje, se ha convertido en un lugar ideal para practicar surf y bodyboard. Tanto es así, que todos los años se celebran competiciones que traen a aficionados para participar de estos eventos deportivos.
Esta playa, muy bien cuidada, de arena limpia y blanca, tiene un paseo marítimo donde ondea orgullosa la Bandera Azul, una merecida distinción europea a las mejores playas. Su paseo es precioso para recorrer al atardecer y tomar cerquita una tapa en la zona de vinos, por el centro de la ciudad, que está a tan solo unos 5 minutos a pie.
2. Playa de Riazor, de noche y de día
Al suroeste de Orzán, la playa de Riazor solo se separa de la anterior por un rompeolas, el espigón que en invierno sufre el ataque imparable de las furiosas olas de los temporales. Al igual que su hermana siamesa, luce la Bandera Azul, en su caso por sus impecables condiciones ambientales, la calidad de sus aguas y la red de servicios de primera calidad puestos a la disposición de sus usuarios. En la noche de San Juan, multitud de personas se reúnen aquí para celebrar con hogueras esta noche mágica.
En su paseo marítimo, numerosos bares con terrazas crean un ambiente muy jovial, ideal para tomarte algo después del baño en el mar. Muy cerca de ella se encuentran el estadio de Riazor y un icono de la hostelería de la ciudad, el Playa Club, un complejo con restaurante, cafetería con bonitas vistas al mar y discoteca donde se hacen muchos conciertos que fomentan el disfrute nocturno de la zona.
3. Playa de Matadero, pequeña y coqueta al borde del mar
Esta playa urbana, menos conocida que las anteriores, es un lugar ideal para las familias, que prefieren unas aguas más cálidas y tranquilas en un lugar mucho más protegido del viento. Eso sí, es bastante más pequeña, por lo que para coger un buen sitio conviene llegar a hora temprana.
Para acceder a la playa se puede bajar por unas bonitas escaleras que se encuentran al lado de la Fuente de los Surfistas, homenaje a los numerosos deportistas que vienen hasta esta costa gallega a dar rienda suelta a su pasión por las olas. En los laterales de esta pequeña calita, las rocas son un buen sitio para que jueguen los niños, a los que siempre les gusta rebuscar entre ellas por si hay algún pececillo o molusco atrapado. Y sobre las rocas, la escultura de La Sirena que saluda al sol.
4. Playa de las Lapas, un lugar con historia
Situada junto a la Torre de Hércules, emblema de la ciudad que se alza en lo alto de una colina, esta acogedora playa de La Coruña tiene el privilegio de tener como huésped a este faro romano que data del siglo I, declarado patrimonio de la humanidad, y que es el más antiguo del mundo que aún se encuentra en funcionamiento.
A su lado, la estatua de Breogán, conocido como el padre mitológico de Galicia. En sus alrededores, se puede pasear por el Parque Escultórico de la Torre de Hércules, un museo al aire libre con una panorámica impresionante hacia el océano Atlántico, en un espacio verde que se funde con el azul del mar y el cielo. La arena dorada que caracteriza a la playa, sus servicios y sus hermosas vistas hacia el faro, así como su bonita colina, hacen que sea un lugar muy especial y preferido por muchos.
5. Playa de Oza, ideal para el deporte
Resguardada del viento y de las olas, también podemos vislumbrar esta hermosa playa desde el paseo marítimo. Como las anteriores, es una zona de ocio muy estimada, ya que es fácil acceder hasta ella por ser una playa urbana. Sin embargo, esta condición de estar casi sumida en el centro de la urbe, no hace que merme la calidad de su arena fina o de sus aguas limpias, que son siempre extraordinarias.
Es un lugar familiar y tranquilo, genial para dar un paseo con los pies descalzos, darse un chapuzón, tomar el sol o alquilar una piragua. Se pueden dar cursos de windsurf y participar en las regatas que organizan algunas escuelas. También es una buena zona para correr o ir en bici. Y los que prefieran estar sentados en la arena, pueden distraerse siempre viendo todas estas pequeñas embarcaciones salpicadas por el mar que llenan de color el agua.
Si te gustan las playas de fácil acceso y quieres disfrutar de un entorno cuidado y maravilloso, haz tus maletas y compra tu billete de tren a A Coruña y disfruta de las playas del litoral gallego.